El arribo de Joe Biden a México comenzó con un gesto de buena voluntad. Después de nueve años sin que un mandatario estadunidense visitara México, el célebre Air Force One aterrizó anoche en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), porque así lo pidió Andrés Manuel López Obrador.
Luego, ambos mandatarios y sus traductoras montaron en la limusina del presidente de los Estados Unidos, conocida popularmente como La Bestia, para dirigirse al Palacio Nacional.
Ambos gestos fueron los primeros en ratificar el buen estado de salud que goza la relación entre los países.

La política de Biden hacia México ha buscado en todo distinguirse de la de su antecesor. En vez de presentar a las naciones vecinas como un problema, se refiere a ellas como una solución. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, comparte el mismo discurso.
Como suele suceder en estos eventos, los mandatarios le hablarán a sus respectivos gobernados a través de sus homólogos.
Por ejemplo, Biden necesita llevarle a sus opositores republicanos compromisos creíbles del gobierno mexicano en contra de las empresas criminales que comercian fentanilo.
A este respecto, la detención de Ovidio Guzmán López fue el gesto con el que López Obrador anticipó su bienvenida.
De su lado, Trudeau viajó con el encargo de proteger una inversión canadiense en infraestructura energética localizada en México superior a los nueve mil millones de dólares estadunidenses.
México tendría que corresponder para que este mandatario no regrese con las manos vacías. Afirma Trudeau que se puede, al mismo tiempo, fortalecer a Pemex y la CFE sin que se vulneren los acuerdos firmados sobre este tema en el T-MEC.

De su lado, López Obrador podría concluir el evento con la promesa de relocalizar en México industrias estadunidenses y canadienses que actualmente se encuentran en Asia. La derrama sobre nuestra economía por este desplazamiento se calcula en unos 30 mil millones de dólares, es decir, 3 puntos del Producto Interno mexicano.
Zoom: esta inversión va a ocurrir siempre y cuando no se cometa el error de perder lo más por lo menos. Más Norteamérica en México y más México en Norteamérica tendría que ser el gesto principal de esta cumbre.
@ricardomraphael