Siendo bien pensados, puede asumirse que el problema es de mala organización, pero estas fallas logísticas pueden convertirse muy rápido en dinamita política. Arrancó pésimo el levantamiento de la encuesta para decidir quién será la persona que suceda a Andrés Manuel López Obrador en el liderazgo de Morena.
La crisis comenzó con las 350 personas representantes que cada aspirante debía acreditar. El viernes pasado era la fecha límite para su inscripción y las cosas salieron fatal. Primero, porque de última hora se modificaron los requisitos solicitados por el comité organizador y segundo, porque cuatro de las seis personas aspirantes no lograron juntar la cifra necesaria.
En la dirigencia de Morena le echan la culpa de este problema a quienes participan en el ejercicio. De su lado, las precandidaturas dicen que quien se equivocó fue el partido por modificar los criterios originales.
Un segundo momento de anarquía sucedió ayer por la mañana, cuando arrancaron los recorridos por las 12 mil 500 viviendas donde se responderían los cuestionarios.
Estaba previsto que a las 8:00 a. m. se dieran cita en un punto geográfico predefinido las brigadas integradas por nueve representantes: uno por cada una de las seis candidaturas, uno por la casa encuestadora designada y uno por Morena.
Por razones distintas, en la mitad de los casos esta brigada no logró conformarse. Reportan que el problema más frecuente fue haber proporcionado un lugar impreciso para la reunión. También sucedió que la representación de Morena tardó varias horas en llegar o de plano no concurrió. Otro motivo del caos fue que esa misma representación arribó al lugar acordado sin urna y/o boletas.
En resumen, la operación de esta primera jornada fue un desastre. No sería prudente reclamar un caos planificado, pero si estos fallos continúan, la percepción de fraude encenderá los ánimos con justificación.
Por lo pronto, la dirigencia de Morena concedió que se alargue 24 horas la aplicación de los cuestionarios. En vez de que este proceso concluya el domingo 3 de septiembre, se extenderá hasta el lunes 4.
Zoom: nunca antes se había elegido candidatura a la Presidencia por este método tan sui géneris. Esa puede ser la explicación del caos, pero debe saberse que la paciencia en este asunto es el bien más escaso.