La orden de aprehensión en contra de Hernán Bermúdez Requena, ex secretario de Seguridad de Tabasco (2019-2024), no es una anécdota más. Que este funcionario haya sido al mismo tiempo líder criminal no pudo haber ocurrido sin la complicidad de muchos otros.
Este evento obliga a mirar hacia otras entidades donde podría suceder algo similar. Al menos hay otros cuatro casos que habrían de ser investigados: Chiapas, Jalisco, Estado de México y Sonora.
Óscar Alberto Aparicio Avendaño es actual secretario de Seguridad en Chiapas. Antes ocupó este puesto en el estado de Chihuahua, el cual abandonó por un desempeño cuestionable y también por señalamientos sobre una eventual vinculación con grupos criminales.
Cuando Américo Villarreal, actual gobernador de Tamaulipas, consideró a este mando para que se incorporara a su gabinete, terminó desistiendo porque recibió información, también de inteligencia militar, sobre un posible vínculo con el CJNG. Sorpresivamente, Aparicio encontró empleo, pocas semanas después, en el estado de Chiapas.
Juan Pablo Hernández es el secretario de Seguridad de Jalisco. De acuerdo con documentos de la Secretaría de la Defensa, este funcionario se reunió en junio de 2020 con Armando Gómez Núñez, alias Delta 1, uno de los líderes más importantes del CJNG. A la fecha, Hernández no ha dado la cara para explicar este encuentro, a pesar de que el hecho haya despertado sospechas serias respecto a su lealtad.
Cristóbal Castañeda Camarillo es el secretario de Seguridad en Estado de México. Antes, entre 2018 y 2023, ocupó ese mismo cargo en Sinaloa. Durante esos años Los Chapitos y La Mayiza se paseaban impunemente por esa entidad. ¿Podría haber ocurrido tal cosa sin el permiso de Castañeda?
Carlos Alberto Flores es el comisario de la Agencia Ministerial de Investigación de Sonora. Previamente trabajó en la policía estatal de Baja California, donde fue acusado de proteger bandas criminales. Una carta de denuncia que llegó a manos del presidente López Obrador provocó que lo corrieran. Sin embargo, tiempo después Alfonso Durazo lo apoyó para que se mudara a trabajar al estado que ahora gobierna.
Zoom: Pueden ser infundios, pero también, como en el caso de Bermúdez Requena, podrían no serlo. Hace falta mayor investigación y también decisión política para cerrarle la puerta a los indeseables.