El día de hoy se celebrará la última reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador con las madres y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
No será tersa porque el gobierno faltó a más de un compromiso establecido al comienzo de la administración.
En fecha reciente destaca haberle dado la espalda al acuerdo de compartir los informes con los familiares de las víctimas antes que con la opinión pública. Fue una bofetada la filtración del último documento al diario La Jornada, publicado el sábado 20 de julio, y su posterior divulgación en la página gubernamental.
También fue decepcionante la desacreditación de varios de los hallazgos más importantes proporcionados por la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (Covaj) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
En consecuencia, las familias no hicieron concesiones a la hora de responder: acusan a López Obrador de haberles mentido, engañado y traicionado.
“No sólo nos falló a nosotros, sino también a todo el pueblo de México, el cual (…) ingenuamente le creyó en algún momento”.
En el corazón de la afrenta se encuentra la negación del mandatario respecto a la participación organizada de militares en la desaparición de los estudiantes:
“Existen numerosos testimonios y declaraciones ministeriales que avalan que ese día el Ejército estaba en las calles y participó de una manera vergonzosa en la desaparición”.
Lastimó además que López Obrador pretendiera descalificar a las personas defensoras de derechos humanos, al periodismo, a las y los expertos internacionales y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que en los momentos más angustiosos acompañaron a las familias.
“Nos gustaría recordarle, Presidente, por si también lo ha olvidado, que la víctima no es usted, sino somos nosotros los que perdimos a nuestros hijos”.
Dice el filósofo español José Antonio Marina que el mal, el peor de los males, es la expectativa no cumplida. Por esta razón, el último capítulo de la investigación sobre el caso Ayotzinapa es el más desesperanzador.
Zoom: “A usted (Presidente) le decimos (que) la historia lo juzgará y se encargará de poner a cada quien en el lugar que se merece. No olvide que la verdad SIEMPRE es implacable”.