México se ha transformado en uno de los países exportadores de mano de obra que no regresa. Uno a donde el dinero enviado por medio de las remesas es utilizado para la economía familiar, y no para generar empresas que puedan crear empleos y obtener recaudación por medio de los impuestos que generen.
Ante el tipo de cambio observado en estos días, las personas que envían remesas tienen que enviar 12 dólares más por cada 100 que mandaban antes (12%), esto con la finalidad de mantener la misma cantidad en pesos para el gasto familiar. En el corto plazo aumentará la cantidad ante una inflación que no cede provocando un decremento en el flujo de efectivo de las personas migrantes que necesitan para sobrevivir en donde estén radicando fuera de México.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la canasta básica de alimentos en zonas rurales y urbanas registró un encarecimiento de 11 por ciento. Esto significa que las familias de zonas rurales que recibían una remesa de 400 dólares mensuales, utilizaban 21 por ciento del total recibido, pero con el tipo de cambio actual, tienen que tomar de 2 a 4 por ciento más. En las zonas urbanas el incremento es mayor, entre 3 y 5 por ciento. Debido a esto, hoy los migrantes deberán mandar más dólares para poder cubrir la canasta. La pregunta es, ¿a estos migrantes les habrán aumentado los dólares por hora, o tendrán que apretar más el cinturón para enviar a sus familias?.
Por favor ya no manden más remesas, dicha petición se debe a que al incrementar el volúmen de remesas se tiene una mayor cantidad de dólares circulando en la economía mexicana, lo que crea una mayor especulación de oferta derivado de que todo mundo está cambiando a pesos. La pregunta es si el banco de México tendrá que imprimir más monedas, eso no es bueno ante una inflación que no cede, y una tasa de interés que todavía no ha llegado al techo, además esta última se incrementa para desinhibir al consumidor, pero si envían más remesas la gente sigue comprando y cambiando dólares a pesos por lo que el mercado no podrá ajustarse en forma natural.
La única forma para parar la migración no es dando becas o generando programas de sembrando vida, por qué al fin y al cabo es dinero que sale de los ingresos de la nación; se trata de crear negocios, empresas, empleos, todo ello generan una mayor recaudación y es por eso que México ya está en problemas ante la falta de crecimiento de la inversión extranjera directa (IED).
México ha perdido el foco económico dejando a un lado los dineros que generan e incrementan la riqueza de un país, pasando a tener una derrama sustancial de divisas que se convertirán en parásitos y estancarán la economía mexicana.
Durante el año pasado la nueva inversión extranjera directa fue 3 mil 500 millones de dólares menos que en 2021, esto sin contabilizar que parte de este capital fue por la fusión de televisa-univision y la reestructura de Aeroméxico, cuyos peculios no fueron para crear un nuevo negocio sino para sostener la presencia en el mercado.
Además, las inversiones entre las cuentas de las empresas salieron de casi 3 mil millones de dólares, lo que significa que las matrices de éstas han decidió mantener el negocio tal como está en México, sin incrementar producción o presencia en sus mercados ante una incertidumbre e incrementos de los insumos para su negocio, enviando el dinero a otras partes del mundo.
Otro dato para considerar es el total de la inversión extranjera directa, de la cual 52 por ciento proviene de dos países, Estados Unidos y Canadá, que son socios comerciales de México con un gran intercambio de mercancías. Al cierre de 2022 México presentó un déficit de la balanza comercial cercano a 26 mil millones de dólares, que de haber dejado de exportar crudo pudo llegar a 58 mil millones. Pero si estos dos países no firman de nuevo en 2026 el T-MEC ¿cómo quedaremos?
Un déficit en la balanza comercial, una contracción de la IED, una inflación que no cede, una tasa de interés incrementando (sin techo definido) y una canasta alimentaria con incrementos; las divisas están ayudando a mantener al peso estable en forma momentánea, pero esto puede cambiar debido a que los migrantes tienen que mandar más dólares, lo que ocasionará una mayor cantidad de dicha moneda circulando, por lo tanto, habrá una mayor oferta para poder cambiar a pesos.
Las divisas ayudan a mantener un flujo de monedas extranjeras circulando en el país, la exportación de crudo genera estabilidad en el sector energético y el turismo crea fuentes de empleo, empresas y en consecuencia ingresos al erario. Pero las divisas son usadas para el gasto de las familias, y no todas son usadas para crear un negocio solo ayudan en un tiempo al sector de servicios y construcción, dependiendo del gasto o necesidad a cubrir por cada familia, pero no se sostiene en toda la cadena de desarrollo económico, sino que crea ciclos atípicos y constantes.
Las remesas crecieron de 2018 a 2022 alrededor de 72 por ciento al pasar de 33 a 50 mil millones de dólares, y la inversión extranjera directa no creció, por el contrario pasó de 34 a 28 mil millones, contrayéndose 17 por ciento (eliminando los 6 mil 795 millones de la fusión y reestructura de empresas en 2022). ¿Qué prefiere una economía?, remesas o inversión extranjera.
La inversión extranjera genera relaciones comerciales al tener acceso a tecnología, investigaciones, conocimiento, incrementa el valor de la mano de obra, genera dinero e impuestos, lo que provoca que un país crezca y no se estanque. Las remesas solo generan entrada de dinero, pero no crean nada de todo lo anterior, porque su objetivo es cubrir las necesidades de una familia en un periodo de tiempo lo que genera en el largo plazo una ruptura en el núcleo familiar, y esto es un costo para la sociedad.
Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos