El problema será ahora en economías con un alto déficit en su balanza comercial, las cuales dependerán de bajar la inflación solo si la gente puede continuar pagando precios altos con un poder adquisitivo bajo.
Un estudio reciente de Barclays indica que en algunas naciones habrá contracción económica en 2023, al haber decrecimiento en algunos casos, entre ellos el de nuestro socio comercial Estados Unidos (-0.1%); pero cuyo objetivo es tener a finales de este año una inflación no mayor a 2.5%. Esto puede ser el resultado de mantener tasas de interés superiores a 4 por ciento por parte de la FED, esperando el cruce entre la inflación y la tasa de interés, en abril de 2023 .
La estrategia económica anterior será sustentada con base en recientes datos que han sido observados en el consumidor estadunidense. Tomaremos a los dos competidores minoristas que tienen ofertas similares de productos en el mercado de las barras y estrellas, considerando los últimos resultados del tercer trimestre de 2022: las cadenas de tiendas Walmart y Target, que son dos referentes del termómetro de compras y el ánimo para hacerlas. La primera se dedica en mayor proporción a vender comestibles, y una parte de mercancías como ropa, artículos electrónicos, decoración, entre otros. Target es todo lo contrario a su competencia.
Los resultados obtenidos por Walmart (4 mil 700 tiendas) indican que tuvo un crecimiento de 8.2 por ciento respecto a 2021 (no incluye la venta de combustibles). El 56 por ciento de los ingresos observados corresponden a la venta de comestibles y solo 12 por ciento es de compras no planificadas (lo que no está en la lista del súper). La compañía ha flexibilizado su capacidad para usar su tamaño y escala, para mantener los precios bajos y están atrayendo a nuevos clientes, incluidos los hogares de mayores ingresos.
Target cuenta con mil 900 tiendas que se han convertido en mini centros comerciales que ofrecen una variedad de artículos “elegantes y baratos” con marcas privadas y exclusivas de ropa, decoración y bebidas, entre otras. Lo anterior ha dado lugar a entrar por una pasta de dientes y salir con mucho más. Esta cadena creció 2.7 por ciento respecto a 2021, cuando 21 por ciento de las ventas llegaron de lo no planificado, y solo 20 por ciento de comestibles.
Con los datos observados de las dos grandes cadenas podemos decir que una recesión será inminente, y por ende que habrá una baja en el crecimiento económico, debido a que la gente está comprando para alimentarse y ha dejado a un lado la pretensión.
Las compras no planificadas e impulsivas, en un entorno inflacionario como el actual, se han vuelto más difíciles de realizar. La gente está empezando a preguntarse ¿realmente necesito esto? Ahora veremos una trasgresión del consumidor para dejar de comprar, y esto ocasionará que ciertos productos que importa el mercado de Estados Unidos bajen en volumen, lo que afectará algunas economías que dependen de las exportaciones hacia ese país.
El poder adquisitivo jugará un papel importante en el desarrollo económico, debido a que al perder o ser menor la gente dejará de comprar la misma cantidad, y las tiendas deberán bajar los inventarios.
En México debemos considerar estos datos, debido a que dejar de comprar por parte del consumidor artículos no programados, y destinar más dinero a los comestibles, significa que el sector agrícola, ganadero, pesca e industria de alimentos será una pieza fundamental para mantener un crecimiento sostenido. El 62 por ciento de la población económicamente activa (PEA) depende del sector terciario, es decir, trabajos que dan servicio al consumidor, pero no crean productos; mientras el sector secundario tiene 22 por ciento de la PEA.
Del total de la PEA, 76 por ciento gana hasta tres salarios mínimos, alrededor de 10 mil 500 pesos mensuales (6 mil 300 dólares anuales). Imagine qué tan bajo poder adquisitivo tenemos respecto a nuestro vecino del norte, que la gente que va a Walmart gana más de 62 mil dólares al año, es decir, 10 veces más que nosotros.
Por otro lado, estamos tratando de mitigar a la agricultura al entrar en una controversia sobre las importaciones de maíz transgénico, así como la eliminación de agroquímicos en los cultivos por parte de empresas que están bajo el acuerdo comercial del T-MEC.
En México cada año se importan en promedio cerca de 18 toneladas de maíz contra unas 27 millones de toneladas que se producen en poco más de 7 millones de hectáreas. Si dejamos de importar serán necesarias más de 5 millones de hectáreas extra de maíz, y la pregunta es quién las cosechará si solo hay 5.6 millones de personas dedicadas a esta actividad, y la población se está volviendo longeva debido a que hay menos jóvenes interesados en ella.
A lo anterior hay que agregar que ciertos agricultores están tratando de incursionar en otro tipo de cosechas como la caña de azúcar con el objetivo de producir etanol carburante, lo que puede ayudar a bajar el precio de los combustibles y generar un ahorro de 70 centavos por litro en la gasolina, de acuerdo con un estudio realizado por Biomovilidad.
Resumen: La gente dejará de hacer compras no planeadas, comprará de acuerdo con su poder adquisitivo gastando en comestibles y energía. La inflación bajará al no haber la misma demanda, y por ende habrá mayor oferta. Pero una economía con poco dinero circulando por consumo no incrementará su crecimiento después de 2024, principalmente si no invierte en productos e insumos que importa. Mientras los comestibles se mantienen como el eje primordial del consumo.
Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos
