Desde 2018 la oposición ha estado improvisando diversas rutas y formas de evitar la debacle electoral y conforme se fue desplomando sus aspiraciones y acciones eran podrían revertir y recuperar terreno perdido y ninguna de sus ocurrencias e improvisadas estrategias les ha funcionado, se la han pasado autoengañándose creando historias de supuestas crisis en el gobierno y el partido oficial que derivarían en detrimento electoral para morena y en automático en crecimiento de la oposición en cualquiera de su faceta partidista, situación que no ha ocurrido en ya siete años.
Hacen sus cuentas y enfocan las baterías a los millones de jóvenes que son nuevos votantes con la esperanza de recuperar adepto electoral con una clara y predecible campaña mediática y en redes en la que invertirán miles de millones recaudados por el frente opositor político empresarial vendiendo la idea que el nuevo proyecto de “Generación Z” es la nueva apuesta para situarse nuevamente en la contienda electoral en mejores condiciones de competitividad rumbo a la elección intermedia de 2027.
Su apuesta es al marketing político en redes sociales para conquistar a esa franja poblacional de nuevos electores que son más de ocho millones que podrán emitir por primera vez su sufragio, de ahí que se echa andar toda una campaña dirigida a los jóvenes, sus dirigentes son juniors hijos de políticos del PRIAN, algunos líderes seducidos económicamente para encabezar organización en alguna demarcación territorial o algún sector, por supuesto algunos de los llamados influencer que tienen impactos de algunas redes sociales.
La oposición conserva aun diversos medios de comunicación tradicionales, en su mayoría de los que se enriquecieron en los gobiernos del viejo régimen por callar la corrupción, junto a estos medios, toda una estructura de granjas de perfiles falsos que abruman las redes sociales, esta mancuerna es el instrumento de la campaña, el contenido o la sustancia son las mismas líneas discursivas de acudir a la calumnia y al insulto con la misma narrativa que se trae desde el 2018, esa no cambia en todo caso se adapta al lenguaje y modismo de la nueva generación de jóvenes votantes.
Está programada una marcha de este movimiento que denominan “Generación Z” para el próximo sábado 15 de noviembre en la que invertirán suficientes recursos para que se vea nutrida y sea el estimulo opositor que quedará en un autoengaño más, lo predecible es que se mostraran eufóricos porque nacerá el gran movimiento que derrocará al régimen como en su momento fue aquella marea rosa que veían y describían como el gran movimiento social ciudadano que iba a ganar las elecciones, hoy aquellos de rosa se vestirán de blanco y se pondrán sombrero y se volverán a engañar a sí mismos.
La narrativa y expresiones en pancartas y consignas serán las mismas, contra el comunismo y la dictadura, emparejados con una variedad de insultos al gobierno y a la presidenta, pensando que realmente están incubando el nuevo movimiento social que ganará elecciones y con ello recuperarán el poder y con ello los privilegios, esos que les permitían saquear y hacer negocios al amparo del poder con toda la protección e impunidad como lo hicieron durante décadas.
Se entusiasmaron demasiado y se intentaron apropiar de la reciente marcha en Uruapan en el que la ciudadanía salió a respaldar a su nueva presidenta municipal ungida a partir de la lamentable tragedia del asesinato de su esposo el alcalde y dirigente social Carlos Manzo, aprovechando e incitando en algunos segmentos de la marcha consignas contra la presidenta de la república.