En un discurso pronunciado en la sede la ONU en Ginebra en enero pasado, el presidente chino, Xi Jinping, respondió, en estricto apego a los temas principales de nuestro tiempo, a una serie de preguntas esenciales tales como "¿qué le pasa al mundo? ", "¿qué debemos hacer? " y "¿qué debe hacer China?", aportando la sabiduría china a la gobernanza global.
Las declaraciones del mandatario chino aún suenan en nuestros oídos. El 8 de marzo, en el marco de las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional y del Comité Nacional de la Conferencia Consulta Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, ofreció una conferencia de prensa donde expuso de manera integral los principios de la política exterior de China y la resumió con tres palabras clave: visión, iniciativa y coherencia, las ideas de la diplomacia de gigante con características chinas, mostrando que China es un país responsable.
Primero, la visión. La visión de China se hace evidente en una serie de nuevos pensamientos y nuevas ideas formuladas por el líder chino Xi Jinping, incluidos forjar asociaciones caracterizadas por el diálogo y la asociación en vez de la confrontación y la alianza, construir un nuevo tipo de relaciones internacionales basado principalmente en la cooperación mutuamente beneficiosa y edificar conjuntamente una comunidad de destino compartido para toda la humanidad, idea que Xi expuso de manera profunda, completa y sistemática en enero pasado.
Estos pensamientos e ideas han sido ampliamente reconocidos por la comunidad internacional. En febrero pasado, la "construcción de una comunidad de destino compartido para la humanidad" fue inscrita por primera vez en una resolución de la ONU. Las soluciones chinas llenas de la sabiduría oriental, que han desechado la vieja mentalidad de la alianza y confrontación, y superado el viejo camino de juego de suma cero, ayudarán a que la gobernanza global evolucione hacia un rumbo más equitativo y razonable, lo que demuestra plenamente que China seguirá invariablemente el camino del multilateralismo y apoyando con firmeza el sistema internacional multilateral liderado por la ONU.
Estas ideas no solamente constituyen la brújula más avanzada para la diplomacia de gigante con características chinas, sino que también tendrán influencia profunda y de largo alcance para la causa del progreso y el desarrollo de la humanidad.
Segundo, la iniciativa. Guiada por dichas ideas vanguardistas, la diplomacia de gigante con características chinas ha abierto nuevas vías y ha logrado construir una red de asociaciones de cobertura global, y su "círculo de amigos" en el mundo se vuelve cada vez más grande.
La iniciativa sobre la construcción de "un cinturón y una ruta" (el Cinturón Económico a lo largo de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda), formulada por el presidente Xi hace más de tres años, ha dado resultados y la influencia de esta iniciativa se ha extendido rápidamente a todo el planeta para convertirse en un bien público internacional más popular hasta ahora, y en una plataforma de cooperación internacional con mejor futuro en la actualidad.
En 2016, la inversión china directa en 53 países ubicados a lo largo del Cinturón y de la Ruta totalizó 14 mil 530 millones de dólares y el valor total de los contratos firmados entre China y 61 países involucrados en dicha iniciativa sumó 126 mil 30 millones de dólares. El Foro de Alto Nivel de Cooperación Internacional en el Marco del Cinturón y la Ruta que tendrá lugar en mayo en Beijing será un vívido testimonio de que China da la bienvenida a que los pueblos de diversos países suban al tren rápido chino de desarrollo, y al mismo tiempo constituirá una importante práctica en la construcción de una comunidad de destino compartido de la humanidad.
En septiembre de este año, China acogerá la cumbre del BRICS y el "Año Chino" de este mecanismo dará inicio al segundo decenio de la cooperación entre los países del BRICS. China y otros integrantes del BRICS resumirán sus experiencias, diseñarán el futuro de este bloque y explorarán el modelo de ampliación "BRICS Plus", con miras a reforzar vías de diálogo con otras naciones grandes en desarrollo y establecer una asociación más amplia, convirtiendo así a la cooperación entre los países del BRICS en una plataforma de cooperación Sur-Sur más influyente en el mundo actual y creando conjuntamente la segunda "Década Dorada" del BRICS.
Tercera, la coherencia. Ante la actual situación regional e internacional volátil y compleja, China siempre se ha apegado firmemente al camino de desarrollo pacífico y siempre ha insistido en rectificar y mejorar el actual orden internacional mediante la reforma e innovación.
Las relaciones entre China y Estados Unidos están experimentando una transición estable y se están desarrollando en una dirección positiva. En sus conversaciones telefónicas sostenidas en febrero pasado, los jefes de Estado de ambos países reafirmaron la importancia de persistir en el principio de "una sola China", enfatizaron la necesidad de promover un mayor desarrollo de estas relaciones y manifestaron que ambas partes deberán trabajar juntos para superar las diferencias de sus sistemas políticos y la mentalidad tradicional de juego de suma cero y unir esfuerzos para hacer más grande el pastel de intereses comunes, superando realmente los viejos conceptos y abriendo nuevos campos visuales.
La Asociación Estratégica de Cooperación Integral entre China y Rusia ha sido una opción estratégica tomada por ambos países con base en sus intereses fundamentales y ha salido airosa de las pruebas durante largo tiempo, por eso no se verá afectada por ningún factor externo.
En la nueva era, las relaciones China-EU-Rusia no deben ser un juego de "balancín". Los tres países deben trabajar juntos y mantener una interacción positiva para promover en conjunto la paz y el desarrollo mundiales.
En 2016, China y los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático realizaron esfuerzos mancomunados respondiendo adecuadamente a la farsa que fue el caso de arbitraje sobre las disputas en el Mar Meridional de China, logrando que en este mar se vuelva a la debida tranquilidad. En el nuevo año, China desea que los vastos mares puedan ser amplios espacios de cooperación entre todos los países.
Para enfrentar la crisis nuclear en la Península Coreana, China ha propuesto que la República Popular Democrática de Corea suspenda sus actividades nucleares y misilísticas y que Estados Unidos y la República de Corea suspendan sus maniobras militares a gran escala, para superar el actual atolladero de la seguridad a través de la "doble suspensión".
China también ha sugerido combinar la desnuclearización de la península con el establecimiento de un mecanismo de la paz en la misma península. China está dispuesta a ser un "guardagujas" que ponga el asunto de vuelta en la vía correcta.
"China seguirá siendo un ancla para la estabilidad de la situación internacional, un motor del crecimiento mundial, una energía positiva para la paz y el desarrollo y una nueva fuerza motriz para la gobernanza global." Éste fue un compromiso solemne hecho por el canciller chino Wang Yi, y también un fiel reflejo de la mentalidad abierta de la diplomacia de gigante con características chinas.
Deseamos trabajar junto con otras naciones, incluido México, para forjar conjuntamente una comunidad de destino compartido de la humanidad, logrando beneficios comunes y la prosperidad conjunta de todos los países.
*Embajador de China en México
