Política

División y clasificación

La inteligencia, para entender mejor algo, suele dividirlo en las partes que lo componen. No se trata de una división física de las cosas, sino cognoscitiva, que sea capaz de descubrir los elementos y estructuras que entran en la composición de lo que se estudia o se quiere conocer, por ello a esta operación se le puede también llamar "distinguir". Clasificar por otra parte es una operación de la inteligencia en la que algo se ordena por clases, es decir, se reúne cognoscitivamente aquello que posee, al menos de forma análoga, algún elemento común.

Todos los días usamos la división y la clasificación. El señor que vende la frutas y verduras no las coloca al azar, divide sus productos y los clasifica según especie y calidad para ponerles el precio que les conviene. La señora que llega a comprarle aguacates primero los toca, para ver si están listos para comerse, porque sabe que, para efectos prácticos, el aguacate se divide en hueso (semilla), carne (mesocarpio) y cáscara (epicarpio), y le interesa cómo está la parte de en medio, que no se ve, pero se siente.

En lo social, económico y político hacemos uso también de la división y de la clasificación, pero conviene prestar atención para no juzgar mal a causa de divisiones y clasificaciones superficiales o erróneas. Primeramente hemos de considerar el objeto, si es algo que tiene subsistencia propia, como cada ser humano, o es algo unido a modo de sociedad o comunidad, o se trata de algo que simplemente posee ciertas cualidades semejantes.

De capital importancia para dividir y clasificar es el punto vista desde el cual se lleva a cabo la operación. Hago uso de la división cuando indico que el hombre se compone de alma y cuerpo, pero dividiría mal si dijera que se compone de alma y pies, o de cuerpo y voluntad. Cuando se trata de elementos que integran algo no puedo "estar a favor de uno" y en "contra del otro", así, no es correcto rechazar el cuerpo y aceptar sólo el alma, o despreciar el capital por favorecer el trabajo. Lo que en estos casos se necesita es comprender la articulación y el orden que los elementos guardan entre sí.

Algunas clasificaciones comunes, aunque pueden tener cierta utilidad, son sin embargo ambiguas y muchas veces insuficientes e inadecuadas. Se habla por ejemplo, políticamente, de "derecha" e "izquierda", pero ello puede significar muchas cosas diversas, porque no se toma un punto de vista ni un conjunto ordenado de puntos de vista, que también sería aceptable. Por ejemplo, alguien puede pensar que los nazis eran de derecha, pero eran socialistas a su modo, que es algo que parece más de izquierda; uno que tiene preocupaciones sociales puede ser considerado de izquierda, pero bien puede rechazar el estatismo y ser favorable al libre mercado, que más bien parece de derecha. Son demasiados puntos de vista no integrados en esta clasificación, lo que permite su uso y abuso.

La realidad es compleja y nuestras divisiones y clasificaciones no pueden presumir nunca de agotarla. Al mismo tiempo no se trata de negar la capacidad de conocer que poseemos, puesto que gracias al conocimiento podemos relacionarnos e interactuar como seres humanos.

Google news logo
Síguenos en
Pedro Miguel Funes Díaz
  • Pedro Miguel Funes Díaz
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.