César Cossío Mercado es un especialista en temas de movilidad que señaló el crecimiento del sur de Tamaulipas como causa del aumento de accidentes automovilísticos. A más población, una cantidad mayor de automóviles, pero las calles son las mismas.
El ex director de Tránsito, hace lustros, puso en el centro de la reflexión la falta de desarrollo de la zona conurbada en materia de vialidad y de transporte público.
La gente que hoy en día se mueve en su automóvil es mayor a la que había hace cuarenta años, pero por aquellos ochentas no había tres o cuatro escuelas por kilómetro cuadrado y las calles de esos años son las mismas hoy.
Tampoco convivían casas, bancos, bodegas y comercio en una misma manzana; propietarios y usuarios de esos productos y servicios tienen o se mueven en automóvil, pero esas calles no fueron diseñadas para una alta carga de movilidad.
En el transporte público se vive una situación parecida. Hoy los automóviles compactos sustituyeron al transporte colectivo de hace 40 años. Los miles de usuarios se mueven en carros de cuatro pasajeros. La llegada del servicio de autos a la puerta por aplicación viene a sumar una carga vehicular estresante a las contadas avenidas que unen a las ciudades del sur del estado.
La avenida Hidalgo, Universidad, Ayuntamiento, Ejército, López Mateos, Obregón… son insuficientes desde hace mucho tiempo para la carga vehicular que tienen, por ello el automovilista recurre a alternativas y usa calles que no fueron pensadas para tanta circulación.
El confinamiento por la pandemia de coronavirus dio una tregua, pero la nueva normalidad vino a evidenciar el rezago que existe en movilidad.
El transporte público se mueve por todos lados porque a alguien se le ocurrió diseñar así las nuevas rutas de autos compactos que si bien cumplen con la función de trasladar a la gente, son factor de riesgo para accidentes al circular por calles en las que antes, los ahora chavorrucos, se jugaban una cascarita de futbol.
Tampico prepara la fiesta de su bicentenario que también debiera ser motivo para desempolvar proyectos de movilidad que tal vez se deben de actualizar y mejorar. Que tal y que el gobierno del estado le regale al sur del estado su interés por resolver un tema pendiente en el que urge intervenga, como lo es el transporte público ¿A poco no sería un regalazo?
Pedro Elizalde