Cultura

Pandemia: globalización ética y económica

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Son múltiples las etapas en las que, en un futuro, la historia podrá dividir el transcurso de la pandemia actual. Pero de ellas, la llegada de las vacunas romperá con la historia anterior; es el comienzo de una nueva etapa.

Esta nueva etapa muestra dos colores contrastantes: por un lado, la esperanza; por otro, la desigualdad. La esperanza es visible en países como Inglaterra y Estados Unidos, en donde a partir del inicio de la vacunación, la recta ascendente se transformó en una recta descendiente; nada de curvas: rectas radicales. La esperanza pues, es que la vacuna puede cambiar la historia de esta pandemia. Sí, pero ¿para quién?

Al principio la pandemia evidenció las clases sociales de cada país. Ahora, a nivel global, deja en claro que finalmente sí es verdad que el factor determinante es, en última instancia, la economía. Aun hoy, quienes pueden, se resguardan en sus casas de campo o se atienden en los mejores hospitales, mientras que muchos mueren ya sea en sus casas o en hospitales del Seguro Social. Del mismo modo ahora los países con la capacidad económica para producir o adquirir vacunas, podrán mantener la esperanza y hasta la confianza en salir adelante. Los que no, tendrán que esperar. Seguramente esto conducirá a que a la larga esos países pudientes cierren sus fronteras a los países que no logren inmunidad: crece la brecha de las desigualdades.

Una triste lección de esta pandemia es que no hemos logrado comportarnos como una sola especie en armonía. Vaya: no logramos comportarnos como hermanos, ni como amigos, ni siquiera como meros conocidos. El desarrollo de nuestras capacidades racionales no ha servido para eso. Más bien continuamos bajo el principio dictado por “el más amado yo”, como llamó Baruch Spinoza al egoísmo. Aquí es, literalmente, “sálvese, quien pueda”.

Esta segunda etapa global de la pandemia, México la vive con incertidumbre creciente. Cuando con alegría se anuncia que llegarán 800 mil dosis, o 900 mil, es mejor ni recordar que eso no cubre ni el 1 por ciento de la población. Poco a poco el gobierno ha realizado pactos con diferentes productores de vacunas, y ha asegurado dosis de diferentes marcas. Pero acá una marca difiere de otra no nada más en su presentación, sino en todo: hasta en su mecanismo de acción en el cuerpo humano. ¿Afectará en algo este tutti frutti de vacunas? No lo sabemos: también en eso hay incertidumbre.

Por otro lado, que México “pacte” o “asegure” millones de vacunas no quiere decir que ya las tenga. ¿Porqué no pagarlas? ¿Dónde están los millones de millones que se ahorraron bajando sueldos, desapareciendo instancias como la Comisión Nacional de Bioética y combatiendo la corrupción? ¿En la construcción de un tren que invadirá lo poco de selva virgen que queda en el sur del país? ¿En la construcción de una refinería que producirá energía sucia, misma que los países avanzados luchan por exterminar del mundo? ¿No sería el momento ideal, el pretexto ideal para abandonar esas dos barbaridades e invertir todo en comprar vacunas? Comprar; no pactar. Pagar; no acordar con el otro.

No lo sé: no se si existe dinero para eso. Pero si existe para el Tren Maya y Dos Bocas, los proyectos más grotescos para cualquier sociedad civilizada y ecológica del siglo XXI, debiera existir para resolver esta pandemia.

En esta segunda etapa no queda claro qué va a pasar. Sabemos que al ritmo que vamos tardaríamos unos treinta años en vacunar a todo el país y claro: es evidente que ese ritmo tendrá que cambiar; ojalá sea pronto.

Una cosa sí sabemos con toda certeza: una pandemia que mostró diferencias abrumadoras entre las clases sociales ahora deja en evidencia los contrastes entre los países ricos y los que no lo son.

Y eso apenas es lógico: la globalización, globalizó un esquema de diferencias económicas.

Sí: el factor determinante es, en última instancia, la economía.

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Paulina Rivero Weber
  • Paulina Rivero Weber
  • paulinagrw@yahoo.com
  • Es licenciada, maestra y doctora en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Sus líneas de investigación se centran en temas de Ética y Bioética, en particular en los pensamientos de los griegos antiguos, así como de Spinoza, Nietzsche, Heidegger.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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