Cultura

El debatido Tren Maya y la ecología

La mejor utopía a seguir para la conservación del planeta, es el descrecimiento, llamado también “decrecimiento”: dejar de crecer, de construir, de consumir, dejar el mundo en paz. Re-usar edificios ya hechos, regresar a una vida más simple, “remendar” en todos los sentidos: vivir con menos. Es una utopía que como tal, puede indicarnos hacia dónde debemos caminar.

¿Quiénes han sido los grandes devastadores del planeta? En primer lugar, la industria cárnica, la industria minera, la industria petrolera, la industria hotelera y la industria textil. La contaminación de la industria cárnica es, sorprendentemente, la más peligrosa, pues no solo contamina brutalmente con heces y gases de los animales, sino también consume una enorme cantidad de agua. Digo que es “sorprendente” no porque lo sea para mí, sino porque el daño que ocasiona no se visibiliza tanto como el causado por otras industrias, pero se puede corroborar con facilidad en Our World in Data (https://ourworldindata.org/) o el filme Cowspiracy.

En cuanto a la minería y la industria del petróleo, no hay sorpresa alguna: sus catástrofes están a la vista del mundo y en ese ámbito el descrecimiento seria la respuesta: dejar de explotar al planeta. El lema de la Universidad de Chapingo, “Enseñar la explotación de la tierra, no la del hombre”, nos deja ver qué tan arraigada está la idea de que el planeta está ahí para ser explotado, no para ser respetado. Ya lo dijo Heidegger: solo cambiando esa estructura de pensamiento podrá abrirse una forma diferente de ver y tratar al mundo.

Menos a la vista, pero no por ello menos terribles, están los daños ocasionados por la industria hotelera y la industria textil. Las costas de nuestro país, sus selvas y manglares han sido invadidas por hoteles de todo tipo, algunos de los cuales la mayoría de los mexicanos ni en nuestros sueños más guajiros nos imaginamos. A partir de Miguel Alemán, los presidentes en turno se han servido con la cuchara grande, trepados siempre en la ola de las grandes construcciones hoteleras, han construido sus mansiones y las de sus hijos en playas que, por falta de acceso, se vuelven playas privadas. Nunca he visto masas organizadas para exigir el cese de ese tipo de abusos.

Y ¿a dónde van a parar las aguas teñidas para que podamos vestirnos con colores? Cientos, miles de litros de agua se contaminan para que la parte de la humanidad que puede hacerlo, se vista a todo color. Y si a eso agregamos el afán de comprar y comprar más y más, podremos imaginar el daño de esta industria al planeta.

Es verdad que siempre han existido voces que se han manifestado contra la explotación del pleneta y que a muchos les ha costado la vida. Pero esas voces apagadas pertenecen en su mayoría a pueblos indígenas, mientras que ahora, muchas de las voces que se levantan contra el Tren Maya son ajenas al Mayab.

Levantar la voz desde la ecología debería hacerse con urgencia contra las grandes industrias mineras, cárnicas, petroleras, hoteleras y demás industrias contaminantes. El descrecimiento debe ser la guía, sin duda, pero me parece una hipocresía que personas que comen carne, que nunca se han preocupado por lo que contaminan con su modo de vida, ahora levanten la voz contra un tren que contará con más de 200 pasos para animales silvestres y ayudará a una de las áreas más pobres del país. En dado caso la decisión debería tomar en cuenta a los pobladores del lugar y a ecologistas calificados y no ideologizados.

Qué difícil es pensar por cuenta propia.

Paulina Rivero

Google news logo
Síguenos en
Paulina Rivero Weber
  • Paulina Rivero Weber
  • paulinagrw@yahoo.com
  • Es licenciada, maestra y doctora en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Sus líneas de investigación se centran en temas de Ética y Bioética, en particular en los pensamientos de los griegos antiguos, así como de Spinoza, Nietzsche, Heidegger.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.