Para construir un Estado de Bienestar, México enfrenta retos en todas las aristas. En educación, aunque el gasto público con respecto al PIB ya se asemeja al del promedio de la OCDE, y el acceso universal a la educación ya sea una realidad, necesitamos concentrarnos ahora en la calidad de la educación. En generar mejores maestros, mejores currículos. En el rubro de salud, vamos apenas a la mitad, principalmente en la calidad del servicio, donde los pobres prefieren endeudarse para pagar un doctor privado, que ir a una clínica pública. Y ni hablar del transporte público.
Y es que todo esto necesita dinero, y dinero bien gastado. Me consta que la presidenta se esfuerza todos los días en hacer del bienestar para todos una realidad. Pero no hay dinero suficiente. Hemos alcanzado una cifra récord de casi un 15 por ciento del PIB en ingresos tributarios, mientras en la OCDE estos ascienden en promedio a un 34 por ciento. Y esta diferencia radica principalmente en el establecimiento generalizado de una estructura creada para evadir impuestos.
Es por eso que este año el esfuerzo federal para luchar contra esta estructura ha trascendido la propia Ley de Ingresos. Se modificó la ley de amparo para evitar que los grandes contribuyentes y los delincuentes de cuello blanco evadan pagar impuestos o que les sean confiscadas sus cuentas de origen ilícito para combatir el crimen organizado. Para combatir el contrabando, que es la principal fuente actualmente de evasión de impuestos, la nueva ley de aduanas moderniza y digitaliza el despacho aduanero, establece mayor corresponsabilidad para los agentes aduanales y les establece mayor vigilancia para prevenir prácticas corruptas en algunos de ellos.
En la propia ley de ingresos, considero que se lograrán aumentos importantes al evitar que los bancos no hagan deducibles sus incobrables, cuando en realidad los quebrantan contra reservas que ya crearon, que a su vez, son deducibles de impuestos. Y también la integración del iva cobrado por las aseguradoras a sus clientes, que actualmente se lo gastan en otros conceptos. Igualmente, las cuotas pagadas al IPAB por parte de los bancos no serán deducibles en tres cuartas partes, ya que se trata de contribuciones para que ese instituto mantenga la estabilidad financiera. Otra medida importante se refiere a aumentar los costos de retrasos contributivos, a una tasa que sea más competitiva al costo de endeudarse con los bancos, y la retención de impuestos a capital generado por intereses pasará de .5 a .9 por ciento, en virtud de la disminución en las tasas de interés.
Un acierto para generar ingresos se refiere a las retenciones en pagos a artículos por la vía del comercio electrónico, de .5 por ciento para personas físicas y 4 por ciento a personas morales que proporcionen su RFC, mientras que ascenderá al 20 por ciento a quienes no lo proporcionen. Así mismo, las instituciones de financiamiento colectivo (que intermedian entre inversionistas y aquellos que necesitan financiamiento) deberán integrar el IVA y el ISR. Así mismo, las plataformas que facilitan la compra venta de productos de manera digital deberán integrar el IVA.
Otro reto es lograr hacer efectivas las tarifas de algunos productos de importación de China, de hasta un 50 por ciento para impulsar la producción nacional de ciertos productos. Ojalá y esta medida, junto con la aduanera, logren que estas tarifas no se conviertan en más contrabando.
Con lo anterior se proyecta un aumento de los ingresos tributarios en 2026 de 542,000 millones de pesos más que lo previsto para 2025, lo que resultaría en una recaudación total de 5.838 billones de pesos. Esto representa un crecimiento del 6.5% real y se alcanzaría una proporción histórica del 15.1% del PIB en recaudación tributaria.
También considero que el esfuerzo de amortizar la deuda acumulada por su emisión desmedida desde el 2008 hasta el 2018, será muy significativo. En 2026 amortizaremos el 13.8 por ciento de la deuda pública, lo cual permitirá que el gasto primario derivado de la misma aumente para contribuir a los programas de bienestar.