Con la reactivación económica, posterior a la parálisis por la pandemia, y con el 100 por ciento actividades retomadas por el regreso a clases presenciales, la delincuencia también se reactivó.
De acuerdo con el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se incrementaron en 5.3% los delitos del fuero común.
De enero a agosto de 2022, el estado registró 52 mil 477 delitos del fuero común, respecto al mismo periodo de 2021cuando contabilizó 49 mil 714.
El reporte oficial señala que de los 52 mil 477 delitos del fuero común, 916 corresponden a homicidios, cifra mayor al mismo periodo de 2021 cuando llegó a los 751.
El sector privado agrupado en las cámaras empresariales ha reiterado la petición a las autoridades de los tres niveles de gobierno, para instalar una mesa integral que defina una estrategia y acciones para abatir los ascendentes índices delictivos.
Son frecuentes los asaltos a negocios, atracos a los empleados de los centros fabriles y comerciales; además, se ha recrudecido el robo de mercancía al transporte de carga.
El líder nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora Icaza, declaró en entrevista con MILENIO Puebla que a diario se abren más de 200 carpetas de investigación por el delito de robo a negocios en el país, aunado a que 83 por ciento de los casos no se denuncian.
Consideró que la inseguridad es otro factor preocupante en el panorama económico, junto con la inflación, tanto en el cierre del año como para el 2023.
Solo las empresas poblanas, y eso lo reporta el Inegi, las empresas poblanas registran pérdidas de 6 mil 215 mdp a consecuencia de inseguridad pública.
Peor todavía para la economía del estado y los generadores de empleo: 18.9% de unidades económicas cancelaron planes de inversión tras ser víctima de algún delito.
Para la Coparmex es urgente fortalecer a los cuerpos policiacos y la continuidad del programa de Fortalecimiento del Desempeño Materia de Seguridad Pública (Fortaseg) a los municipios.
Con los datos de la creciente inseguridad, el sector privado considera que es el momento de detenernos y de afinar la estrategia de seguridad pública, para que se coordine el gobierno federal con los estados y municipios.
Pablo Ruiz Meza