Para mí, las vacaciones de verdad son esas donde puedo olvidarme del reloj y la agenda. Saber que el único plan del día es que no existe ningún plan y puedo hacer lo que el cuerpo mande, no tiene precio. Eso es vacacionar y no cosas.
Si usted pertenece a este club –algunos dirán que es de los Grinch, amargados, aburridos, etcétera– y tiene oportunidad de tumbarse en su sillón o quedarse acurrucado en la cama hasta que le vuelva a dar hambre, le haré un par de recomendaciones para que disfrute un momento de ocio del bueno durante este breve periodo vacacional.
Si trae ganas de leer, le recomiendo que se adentre a las páginas de Los asesinos de la luna, de David Grann. Es un texto que además de entretenido es muy revelador gracias a la investigación monumental que Grann realizó para poder describir con lujo de detalle una serie de misteriosos asesinatos cometidos contra el pueblo de los Osage, un grupo de indígenas norteamericanos que vivieron en Oklahoma a inicios del siglo pasado y que se distinguían del resto de tribus norteamericanas por ser la más acaudalada del país. Las 341 páginas –en formato Kindle– se me fueron volando.
Ahora, si usted no trae ganas de leer, le recomiendo que alquile la película que lleva el mismo nombre, y que en la pasada edición de los premios Oscar tuvo diez nominaciones. De no haber sido dirigida por Scorsese, seguramente se hubiera llevado varias estatuillas. Las actuaciones de Leonardo DiCaprio y Robert de Niro, buenas a secas, pero la de Lily Gladstone fue excepcional. Vale la pena que usted le invierta los 206 minutos que dura la película.
Y si decidió seguir con el formato de película, le recomiendo que vea Anatomía de una caída, también una película de suspenso, que trata sobre los pormenores y desenlace de un juicio donde la escritora Sandra Voyter fue acusada de haber asesinado a su esposo, el también escritor Samuel Maleski. La actuación de la protagonista y los diálogos son una verdadera delicia. El filme tuvo cinco nominaciones al Oscar y ganó como mejor guión original.
De las coincidencias que hay en la trama de Los asesinos de la luna y la realidad actual de México, le hablaré en otro momento.