El último censo económico del Inegi (2019) reveló que Nuevo León tiene 180 mil 143 establecimientos, en donde trabajan 2 millones 39 mil personas. El trabajo estadístico lo realizan cada cinco años, así que seguramente esta cifra ya se incrementará porque del 2014 al 2019 subió 13 mil 940 negocios.
La información señala que del total de establecimientos del sector privado y paraestatal, 42.8% corresponde al sector comercio; 45.2% a los servicios no financieros; 9.2% a las manufacturas y 2.8% al resto de actividades económicas. En cuanto el personal ocupado, 36.1% labora en los servicios no financieros; 30.4% en manufacturas; 20.9% en comercio y 12.6% en el resto de actividades.
Por otra parte el mismo censo del 2019 menciona que en nuestra economía estatal predominan los negocios micro (0 a 10 personas ocupadas), los cuales representan 88.8% y éstos dan empleo al 19.4% del personal ocupado en la entidad.
Los negocios pymes (11 a 250 personas) representan 10.5% de los establecimientos y dan empleo al 35.5% del personal, en tanto que los grandes (251 y más personas) representan solo 0.5% y su personal ocupado equivale al 45.1.9% de los puestos de trabajo.
Por eso coincido con la directora de Coparmex, Cecilia Carrillo López, en el sentido que de no instalarse la Gigafactory, anunciada en marzo del 2023, tampoco provocaría un impacto negativo en la economía del estado, pues actualmente hay empresas del extranjero que generan buenos empleos en la región. Si bien es una noticia relevante, porque a nivel nacional generó una gran expectativa, la vida económica del estado no depende de que Elon Musk cambie de opinión, por cualquier motivo que haya tenido.
He visto algunos trabajos del investigador Mario Cerutti y me quedo sorprendido de la grandeza del empresariado nuevoleonés, y de cómo han hecho crecer sus industrias con base en esfuerzo y una enorme visión. Sin duda es una decisión lamentable si se llega a consumar, pero nuestra entidad es mucho más que una empresa, por muy grande e importante que sea ésta. Tal vez políticamente pudiera representar un golpe para el Gobierno estatal, pero la vida sigue y habrá seguramente muchas otras que sí quieran venir, porque tenemos mano de obra calificada que no existe en otras partes del país.
