Tenemos un México en llamas con una guerra interminable entre grupos delictivos, tenemos altos índices de marginación y de pobreza, tenemos un grave problema de abastecimiento de medicinas y obras majestuosas que empiezan a oler a elefantes blancos, con grandes pérdidas para el erario.
También tenemos, pese a los anuncios rimbombantes del alza al salario mínimo, un poder adquisitivo cada vez más alejado de la posibilidad de acercar a las mayorías los productos de la canasta básica, un crecimiento en la pobreza alimentaria y un desequilibrio fuerte en la pobreza laboral, todo medido por el Coneval.
¿Y qué le preocupa a Morena? ¿Cuál es la preocupación de sus diputados? ¿Qué está hoy en el primer lugar dentro de las prioridades de su jefe político el Presidente de México? ¡Darle en la torre al Instituto Nacional Electoral! Aferrado cual si fuera un berrinche producto de corajes añejos hoy las fuerzas políticas de la 4T cegados por el mandato de su pastor, están aferrados al “Plan B” del jefe del Ejecutivo que parafraseando al vocal del INE, Ciro Murayama, más bien es “Plan V” de venganza.
¿Es en serio? ¿Es más importante empujar reformas a la legislación secundaria en materia electoral, cuando con esas mismas leyes y con el Instituto Nacional Electoral que hoy opera llegó Morena al poder? Perdón querido lector pero me parece de lo más ilógico que habiendo problemas más importantes en el país hoy los legisladores estén más interesados en satisfacer a su líder que preocuparse por los verdaderos problemas del país.
Nos estamos preocupando por la gotera cuando tenemos un tsunami de temas pendientes que eso sí, muy buenos para prometer en campaña pero que hasta ahora no han cumplido. Propongo que si van a reformar la ley hagan obligatoria la transparencia del uso de los recursos de los partidos y de donde proviene la riqueza de quienes llegan al poder y no mamarrachadas como el castigar los señalamientos a los gobiernos en turno.
¡Válgame las prioridades por favor!
Miguel Ángel Puértolas
miguel.puertolas@milenio.com