Queda claro que la “reforma electoral” promovida por el Ejecutivo avalada por las “víctimas” del actual sistema se trata de romper todos los candados que frenaron acciones ilegales de Morena a la hora de participar en pasados procesos electorales, lo que pretende el partido junto con sus aliados es allanar el camino a hacer lo que le plazca sin rendir cuentas.
Aquí algunos ejemplos: es un plan con “v” de venganza pues en primer lugar pretende eliminar la figura del secretario ejecutivo, que hoy ocupa Edmundo Jacobo Molina, cercano a Lorenzo Córdova, vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, no puedo hacer que Córdova se vaya, le desarmo su estructura.
Pero eso no es todo, pues las sanciones por no presentar informes trimestrales o anuales de precampaña o campaña serán sancionados sólo amonestación pública o una multa y de un plumazo se brincan la sanción de la pérdida del derecho del precandidato infractor a ser registrado como candidato o, en su caso, si ya está registrado, con la cancelación del mismo.
¿Le suena conocido? ¡Claro! con esto primero apuestan por la opacidad en el manejo de recursos ejercidos durante campañas y precampañas lo que llevó a que el INE cancelara candidaturas a los morenistas Raúl Morón y Félix Salgado Macedonio a los gobiernos de Michoacán y Guerrero, los dos propuestos por Morena y sus aliados.
¿Quiere más? estos cambios en materia electoral benefician a los partidos aliados de Morena para no perder su registro nacional: PVEM y PT de ahí el entreguismo total al partido oficial y su urgencia porque se aprobara la iniciativa de reforma a las leyes secundarias lo cual hicieron en fast track y sin estudiar la propuesta del Ejecutivo.
Fíjese que la reforma establece que la cancelación del registro se evitará si el partido conservó su registro como partido local, obteniendo al menos 3% de la votación válida emitida en al menos 17 estados en una elección concurrente. Hoy la confianza está en el Senado donde el movimiento acelerado se detuvo con la declaración de una de las corcholatas, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, quien ya advirtió que no pasará sin análisis.
Ergo, lo que salga de ahí tendrá relación directa con el futuro político de Monreal Ávila.
Miguel Ángel Puértolas
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