Hay historias que poco se cuentan, pero existen en este mundo seres humanos cuyo encuentro con la muerte es diario, pero no con el rostro pacífico aunque siempre doloroso de ese proceso que pone fin a la vida, sino con su rostro más violento, aquel que los lleva a activar una serie de mecanismos para dar con los responsables de quienes fueron autores de un homicidio.
Adentrarse a las entrañas del proceso forense tiene un impacto permanente que lleva a la reflexión, pues uno se encuentra frente a la expresión más cruel de la muerte donde médicos y peritos en distintas disciplinas escudriñan entre los restos de seres humanos que alguna vez fueron parte de una familia, sonrieron, lloraron, o en el peor de los casos delinquieron y ahora yacen en una plancha como cofre abierto para develar los misterios que envuelven su partida en evidencias encontradas dentro de ellos y en los sitios donde fueron localizados.
Tuve la oportunidad de presenciar cómo el personal de la Fiscalía de Guanajuato pone su empeño en encontrar esas evidencias que ayuden a esclarecer estos asesinatos, fue toda una lección de vida ver el trabajo de estos héroes sin rostro, muchas de ellas mujeres, tener el valor de diseccionar y trabajar de manera diligente con los restos de 4 personas en cuatro planchas a la vez para dar celeridad a la identificación no solo de los muertos, sino de llegar hasta quienes son los responsables de haberles arrebatado la vida.
Resulta impactante y estremecedor apreciar de cerca el cráneo de un ser humano perforado por el impacto de un arma de fuego e imaginar que en algún momento ese esqueleto ordenado impecablemente cual si fuera un rompecabezas, en algún momento perteneció a una persona que hace unos meses no más de un par de años estaba vivo.
La estadística es fría, 92 por ciento de las personas asesinadas en el estado de Guanajuato tienen relación con hechos relacionados al crimen organizado, si bien es cierto todos hoy son víctima de homicidio, la gran mayoría en su momento tuvieron algo que ver en algún modo con lo que los tiene en esas planchas.
Tristemente estamos invirtiendo miles de millones de pesos en este lado oscuro que representa el atender homicidios de presuntos criminales, todo resultado de esta violencia irracional que poco a poco en México ha avanzado y pese a ello hay quienes no se rinden aunque la confrontación parezca eterna.
La muerte en todas sus formas es estremecedora, pero reconozco a quienes todos los días la enfrentan en su forma más cruel y violenta.
