Hay confianza en nuestro país, no queda duda, México sigue siendo afortunadamente contemplado como destino importante de inversiones, lo cual quedó confirmado por la intención de la icónica empresa del sector automotriz y electromovilidad, Tesla, con la que se reafirma la posición estratégica de nuestro país más allá de que las formas de la gobernante 4T no sean las mejores.
México gana, pues en primer lugar es una muestra de la mano de obra calificada con que cuenta dejando atrás en muchos casos, no en todos, una falsa competitividad basada en mano de obra barata. Gana, pues se convierte además en foco mundial al tener una gran industria del sector diseminada por todo el país con un corazón indudable en el Bajío mexicano.
Gana también porque a pesar de esa mala imagen que genera la violencia entre grupos delictivos que ha dejado una ola de muerte, es muestra clara que las instituciones fuertes, el estado de derecho y sobre todo la certeza jurídica para los inversionistas está intacta, y que el fondo importa más que las formas, en un país cada vez más convulso.
Pero también ganan cientos de empresas, estoy seguro que algunas mexicanas serán parte no sólo de la construcción de la planta, sino también parte de la cadena de proveedores de la armadora. Ganan los trabajadores, ganan las familias de estos y gana la cadena de servicios que se puede dar alrededor de cualquier inversión en especial de esta envergadura.
Independientemente del estado donde se haya decidido hacer la inversión, celebro toda la que llegue, porque al final, no es un gobierno, no es un partido político ni una corriente sino que es México el que gana.
Miguel Ángel Puértolas
miguel.puertolas@milenio.com