Me parece aberrante utilizar cualquier homicidio como ariete político, tal pareciera que con la muerte de Gisela Gaytán así está sucediendo y al final terminará cobrando facturas a quien lo haga, pues cualquier ciudadano consciente terminará por sumarse al repudio y reprobar este tipo de acciones en las urnas.
Si hablamos de responsables, los únicos son quienes esperamos pronto sean presentados ante la justicia para pagar por el o los delitos que les sean probados ante las autoridades judiciales.
En el reparto de culpas como luego es costumbre de los políticos, ayer cruzaron acusaciones de Morena hacia el gobierno del estado y del PAN al gobierno federal en un ejercicio consistente en escupir para arriba.
Me explico.
Primero que nada las investigaciones apuntan a que un grupo criminal de la delincuencia organizada es el autor del homicidio, no la autoridad de ningún nivel de gobierno, uno o más integrantes de este grupo han sido señalados como los autores.
Segundo, prevenir un homicidio es imposible, prevenir la delincuencia con acciones y políticas públicas adecuadas es responsabilidad de los tres niveles de gobierno.
Tercero, el combate a la delincuencia organizada, la identificación de estos grupos y la sanción a algunos delitos que cometen corresponde a la autoridad federal, hoy el PAN critica al gobierno de la 4T por la violencia que se vive en el país, y en efecto las políticas aplicadas han resultado ineficaces, pero se olvida que en su momento tampoco dieron los panistas los resultados que se esperaban en contra de la violencia, lo mismo con los priistas que tuvieron la gran oportunidad de hacer algo y simplemente se echaron en la hamaca.
Así que no nos vengan con los cuentos de las acusaciones cruzadas, que lo único que demuestran es la incompetencia. Dejen de politizar la seguridad y preocúpense por el país en llamas que van a recibir… los que lleguen.