El mapa político de América Latina se ha modificado sustancialmente en lo que va de la presente década. Esto no es producto de la casualidad.
América Latina es de las regiones del mundo con mayor desigualdad. En México, según el Inegi, alrededor de 58 millones de mexicanos están por debajo de la línea de pobreza.
Estos 58 millones no solamente no cuentan con oportunidades y servicios básicos, sino que batalla para poder comer 3 veces al día. El problema de la derecha en América Latina, y en otras latitudes también, radica en que tienen una visión muy reducida de las problemáticas que aquejan a la población.
Esto también ya entra en el ámbito de la psicología y sociología. Los seres humanos tendemos a extrapolar nuestra realidad a las realidades de otros individuos. Esto es un grave error. Pensar que lo que para nosotros, y nuestras familias y amistades, es importante y relevante, no significa que lo sea para muchos otros que viven de manera muy distinta. La visión miope genera falta de empatía.
El triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva este pasado fin de semana en Brasil, así como las victorias de la izquierda en Argentina, Colombia, Perú, Chile y Bolivia no es coincidencia. Es resultado de una falta de sensibilidad y entendimiento de la derecha por las necesidades básicas de las grandes mayorías.
La derecha tiene que entender que, si quiere tener viabilidad a futuro, deberá primero ponerse a hacer suela, recorrer los barrios más pobres para tener el pulso de las necesidades de la gente. La política elitista, al estilo de Calderón y Peña Nieto, tan distanciada de la gente, ya no tiene cabida en sociedades cada vez más politizadas.
La gente de México ya vio lo que es hacer política cercana a ellos y sus necesidades.
Considerando los errores que se han cometido, que son numerosos, el gobierno de México, y los gobiernos de Morena en los 21 estados de la República, están cercanos a la gente.
Las cinco economías más grandes de América Latina ya tienen gobiernos (en Brasil gobierno electo) de izquierda. Si la derecha quiere ganar elecciones, deberá cambiar su mentalidad y hábitos, no tiene de otra.
Mauricio Cantú González
@CantuMauricio