Los recientes ataques ocurridos contra integrantes de los cuerpos policiacos en el municipio de Celaya muestran la evidente necesidad de fortalecer la capacidad de respuesta de la policía, pero no solo es eso. El lunes por la tarde se perpetró un ataque donde resultaron heridos dos elementos de tránsito municipal. Se trata de Marco, quien recibió 8 impactos y José Agustín quien fue baleado en tres ocasiones. Afortunadamente, ninguna de las lesiones comprometieron órganos vitales y se recuperan favorablemente. En tanto, en el atentado de ayer, perdieron la vida estando en servicio Juan Carlos Ortiz quien contaba con 14 años de servicio y José Segundo Aguilar, de13 años en la corporación. Al respecto, el presidente municipal reconoció “fue un día muy difícil para la autoridad municipal tuvimos un evento muy desagradable dos compañeros nuestros, servidores públicos, perdieron la vida en el cumplimiento de su deber nos duele en el alma, estamos muy consternados”, expresó. Al ser el segundo ataque en menos de 24 horas, resulta preocupante porque son eventos que laceran la tranquilidad de los celayenses y se cobran dos vidas de uniformados. El reto ahora de las autoridades de los tres órdenes de gobierno no solo es garantizar la seguridad de los elementos y la normalidad de los celayenses, sino en un sentido más amplio, generar las condiciones propicias para la construcción de la paz. En reiteradas ocasiones se ha apuntado que el hecho de que la posición de Celaya sea un centro neurálgico para las actividades que realizan ambos grupos delictivos que se disputan el territorio lo que de inmediato coloca a ese municipio en una posición vulnerable. Y es que no solo se trata de profesionalización, mejoras salariales y equipamiento policial. Tampoco basta con labores de inteligencia y colaboración entre todos los actores involucrados, aunque buena falta hace.
Aunque los analistas atribuyen estos crímenes de alto impacto al reacomodo que buscan los grupos delincuenciales al inicio de las administraciones municipales, conviene replantear la estrategia.
Hace falta una política de largo alcance para restituir el tejido social y evitar que se sigan replicando sucesos como estos.
Mario A. Arteaga
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