En los próximos días, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, habrá de designar en un acto público a la persona que se desempeñará como titular de la Comisión de Búsqueda de Personas.
Desahogadas las etapas previas de la Consulta Pública que al respecto se realizó, queda pendiente solo la más delicada de las labores: la de definir de entre los seis postulantes, quién reúne el perfil idóneo para ese encargo.
Durante la fase de entrevistas, quedó evidenciado, dentro de lo que es posible en menos de media hora de cuestionamientos, el nivel de recursos con los que cuenta cada uno de los candidatos.
En un proceso transparente, de cara a la población, transmitido en vivo, uno a uno los y la postulante fueron presentándose, hablaron de su perfil de escolaridad y experiencia en ámbitos relacionados a la búsqueda de personas.
Con cargos administrativos en la función pública, forenses, policiales, en el ejercicio privado de su profesión o desde el activismo social, el abanico de perfiles es variado.
Me temo que al igual que como sucedió con el Observatorio Ciudadano Legislativo, se deberá elegir entre los participantes, aunque en sus respuestas hayan quedado evidenciadas también sus flaquezas.
Llámenme exigente, si lo quieren, pero en mi opinión no hubo uno solo de los postulantes, ni siquiera la actual titular de la Comisión Ejecutiva, con las credenciales suficientes: actitudes y aptitudes, para tal responsabilidad.
Labor delicada, tanto como la de buscar a las personas desaparecidas, es ésta de definir al próximo titular de la Comisión de Búsqueda.
Periodista de investigación. Ex servidor público de carrera
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