El historiador Jesús Vargas Valdés es el coordinador del libro colectivo “Felipe Ángeles.
El artillero idealista.
En los cien años de su muerte” editado por Milenio para el estado de Hidalgo.
Un texto que retrata a través de diferentes plumas la vida del general.
Nació en Zacualtipán, un pueblo serrano de Hidalgo.
Su padre también militar había participado en las guerras contra los invasores: los franceses y americanos.
Estudió en Pachuca en el Instituto Científico y Literario, posteriormente en 1883, a los quince años entrar al Colegio Militar de la Ciudad de México donde aprendió el “arte de la guerra”.
Hombre honesto, querido y odiado por muchos.
En 1912 fue nombrado general brigadier.
Los tiempos históricos lo introdujeron al torbellino de la Revolución.
Las lealtades y traiciones a la orden.
Cada uno de los autores elabora un ensayo acucioso respaldado por fuentes historiográficas.
La iconografía de archivos privados y de la Fototeca Nacional de Pachuca con imágenes históricas así como actuales hacen del libro un documento imprescindible para nuestra historia de la Revolución, pero también para conocer de cerca al “artillero idealista” como lo llama el historiador chihuahuense Jesús Vargas Valdés.
En el libro participan: Carmen Lorenzo con “Felipe ángeles.
El Hidalguense”; Felipe Ávila “La campaña militar de Felipe Ángeles en Morelos”;
Armando Ruiz Aguilar “El general Felipe en el entorno zapatista”; Francisco Pineda Gómez “Felipe Ángeles y el zapatismo”;
Pedro Salmerón Sanginés “Ángeles y Villa:
La disyuntiva estratégica;
Javier Garciadiego “Una guerra no secreta: similitudes y deferencias de Felipe Ángeles y Venustiano Carranza”;
Rubén Osorio “El general Felipe Ángeles desea morir”;
Víctor Orozco “Juicio a un profeta desarmado”;
Flor García Rufino “Los últimos momentos del General ángeles desde la mirada y emoción de dos mujeres norteñas:
Nellie Campobello y Dolores Romero de Revilla”;
Jesús Vargas Valdés: “Introducción”, “Exhumación de los restos del general Felipe Ángeles” y “El legado patriótico de Felipe Ángeles.”
Vargas Valdés en su capítulo comenta “El artillero idealista murió sentenciado a la pena capital por un jurado militar que lo sometió a una representación escénica en la que estaba decidido que se le iba a declarar culpable;
El veredicto se había emitido mucho tiempo antes, desde la Presidencia de la República.”
Por muchos años fue olvidado, el terreno donde se erigió la tumba en la ciudad de Chihuahua fue donada.
La gente del pueblo la limpiaba, hasta que sus restos fueron exhumados y llevados a Pachuca, Hidalgo en 1941, no sin antes pasar por Torreón, Coahuila, Zacatecas, y Ciudad de México en donde se le rindieron honores al general Ángeles.
A cien años de su muerte, este libro es un homenaje al hombre que participó en las grandes batallas revolucionarias y que estuvo al lado de Madero, Villa y Zapata. Y nos ayuda a entender “al hombre y su circunstancia”.
Un cuadro de la historia del México porfirista y revolucionario.