Mañana lunes 3 de abril inicia la contienda electoral en la entidad mexiquense; participan ocho partidos políticos para elegir gobernador. Se advierte una guerra sucia y se espera con malsana actitud que el PRI por primera vez pierda en un territorio gobernado siempre por él. Se percibe también, que sea una elección a tercios, es decir que por muy pocos votos se gane y que la contienda final sea entre Morena, el PRI y Acción Nacional.
Se habla que esta elección pudiera ser un hito en la historia política del país y que el resultado será una determinante para la elección presidencial en 2018. Sin duda, una nueva sociedad escéptica, de-sencantada, desilusionada, desesperanzada, es la materia prima con la que han de trabajar los estrategas de las campañas pero, sobre todo, con hechos, con resultados y la percepción emocional que de los candidatos tengan los electores. Sería deseable que las campañas de la matraca y el tinaco hubieran pasado a la historia y que los protagonistas de éstas fueran las ciudadanas y los ciudadanos que al final de cuentas elegirán con su voto a quien vaya a suceder en la silla de Palacio de Gobierno a Eruviel Ávila.
Josefina no va a ganar, tiene mucho que ocultar, guardado en el clóset. Juan Zepeda sabe que no va a ganar pero le apuesta a garantizarle a su partido una canasta de votos para la elección del 18, en especial en Ciudad Neza. Delfina Gómez puede ganar, a pesar que argumenta que la campaña no la hará López Obrador –ajá–, dice que tiene la experiencia suficiente para gobernar un estado tan complejo como el Estado de México. Alfredo del Mazo, echándole toda la carne priista al asador tratará de reivindicar la marca del partido, el apellido, el que por cierto le juega en contra. De los independientes destaca el singular Isidro Pastor, cuyas glorias pasadas no le servirán de nada. Lo cierto es que el gran contratante que es la ciudadanía está hasta la coronilla de campañas, promesas sin ninguna solución de fondo. La inseguridad que se vive en el estado es un problema estructural, no de soluciones cosméticas de folleto.
Seguramente estamos por asistir a una de las contiendas más complejas de los últimos tiempos. Los principales actores, sin excepción, se juegan mucho, los mexiquenses se juegan más, de ahí que lo deseable que las campañas ocurran en paz, a pesar que algunos, como el PAN y Morena planean irse a tribunales si no ganan. El triunfo que importa no se resuelve en tribunales: VOX POPULI, VOX DEI.