La falsedad y arreglos oscuros a la usanza gangsteril de Alejandro Moreno Cárdenas, lograron someter a lo que quedaba del PRI hasta convertirlo en un cadáver político, uno de los objetivos primordiales que se trazó López Obrador al inicio de su administración.
Y es que el pasado político como gobernador de Campeche, donde los fraudes, ilícitos y componendas fueron el común denominador de su ejercicio que incluso, abandonó antes de cumplir cuatro años de los seis que le correspondía cumplir de manera constitucional.
Empero, su encargo que iba del 16 de septiembre de 2015 al 13 de junio de 2019, lo dejó trunco para postularse como dirigente del PRI, quizá con la amenaza de los corifeos del gobierno lopezobradorista para sumarse a la destrucción paulatina del otrora partido hegemónico.
Y pese a lo que afirme con su falaz mano sobre el corazón, el frívolo campechano le dio bajonazos, patadas, golpes bajos a los que lo increparon hasta la saciedad.
A partir de qué se apoltronó en el tricolor, cumplió el objetivo de AMLO de iniciar el resquebrajamiento del priismo, a grado tal que quedara casi reducido a escombros antes de la elección presidencial del año próximo.
Ahí Morena pretenderá al precio que sea, reelegirse con Marcelo, Sheinbaum, Monreal o Adán, al precio que sea en el gobierno federal, porque es parte del obradorato diseñado a partir del 2018, cuando llegó el triunfo de AMLO tras 3 elecciones consecutivas.
Por supuesto que pese a negarlo -como buen caradura que es- Alejandro Moreno Cárdenas con tal de librar la cárcel, se convirtió en el verdugo del PRI y su aliados.
Por eso buscó la prórroga de su mandato hasta el año próximo cuando debía de entregarlo en agosto de este 2023, para que no fallara su estrategia de dividir al partido tricolor. Lo que logró de forma lamentable.
Aunado a todo ese esquema de traición de Moreno, la renuncia al propio PRI de cuatro senadores que cohesionaban con su quehacer político al diezmado partido.
Por si fueran pocas las traiciones de Alejandro Moreno Cárdenas al interior del priismo por el maniqueísmo de López Obrador y también por su nula vergüenza y dignidad, en apariencia, el ex mandatario campechano ya libró la cárcel.
Sin embargo, si Morena no gana en las elecciones del 2024, el tal Alito será encarcelado por sus fechorías como ex gobernante de Campeche al que quebró y llenó de deuda, no obstante que fue la hoy mandataria, Layda Sansores la que lo denunció por consumado malhechor.
Notas de Trascendencia
Son innumerables las críticas que ha recibido la alcaldesa de Benito Juárez, con cabecera en Cancún, Ana Patricia Peralta de la Peña, porque las calles y avenidas están convertidas en auténticos cráteres.
Asimismo, la inseguridad que asola a los cancunenses, son dos aspectos fundamentales que pesan en el ánimo de la propia funcionaria.
Si bien es cierto que la munícipe fue nombrada como interina de Mara Lezama tras el triunfo de ésta a la gubernatura de Quintana Roo, pretende buscar ser electa, -más no reelecta como se ha hecho creer de manera falaz- por sus esbirros y lamesuelas.
En otro tema, el joven empresario cancunense, Fernando Gómez, ya ha sido invitado a sumarse a las filas de Morena, de frente a las elecciones del año próximo, en las que se elegirá a los 11 alcaldes, 15 diputados locales, 2 senadurías y 3 diputaciones federales.
Tiene trayectoria y es conocido en los ámbitos políticos de la entidad, merced al trabajo desarrollado desde hace más de 20 años en beneficio de los quintanarroenses.
Y crecen sus posibilidades políticas de ser electo en el 2024 debido a que ha ayudado entre otros rubros con el pago de servicios funerarios a gente que vive en la pobreza extrema. Enhorabuena.
