Ante los embates que hoy enfrenta el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, prefirió adoptar la ley del avestruz antes que dar explicaciones por la actuación de su otrora jefe de Seguridad Pública en Tabasco.
Y es que con tantas descalificaciones que ha hecho el personaje de marras en contra de los regímenes de Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, a los que se refirió como de los más corruptos de nuestra historia política y, al desvelarse los excesos cometidos por Hernán Bermúdez Requena, el tabasqueño prefirió hacer la graciosa huida.
Luego de ser documentadas las flagrantes violaciones a la ley de parte del ex secretario de seguridad pública en la administración de López Hernández cuándo era el gobernador de Tabasco, el comportamiento cínico del jefe policiaco hizo cambiar la actitud del líder de los legisladores del partido guinda.
Prefirió esconderse y evitar las entrevistas y cuestionamientos de los medios de comunicación, antes que dar a conocer sus razones y posicionamientos con respecto al censurable actuar de Bermúdez Requena.
El llamado Comandante del Terror, cuando era jefe de seguridad pública en Tabasco, basó su fortaleza en amenazar a todos los integrantes de los sectores de la sociedad, los que en su momento lo apoyaron de manera incondicional.
De su lado, Adán Augusto ha preferido no dar ninguna explicación ni posicionamiento antes que ser cuestionado por algún representante de la oposición política o de los medios de comunicación, a los que alucina, según su dicho y a los que rechaza de forma inminente.
Lo que no puede ser desconocido es que Adán Augusto ha cifrado parte de su fama y de sus privilegios políticos gracias a ser protegido con el manto presidencial de su mentor y guía político: Andrés Manuel López Obrador.
Pese a todo lo que se dice en su alrededor, el senador tabasqueño sabe que persistirá su impunidad e impondrá su peculiar estilo de calificar las cosas que van cargadas siempre con descalificaciones y amenazas veladas.
Los expertos que lo conocen bien dicen que el legislador podría reaparecer este domingo, toda vez que se llevará a cabo el Consejo Nacional de Morena, en el que se delinearán aspectos fundamentales para la persistencia de ese Instituto político entre sus afiliados.
Sin temores y quizá con resentimientos, saldrá a la calle y enfrentará lo mismo a Lilly Téllez y a quien guste reprobar al legislador y a quien él desee, sin ningún miramiento como lo ha hecho hasta hoy, a pesar de que por momentos pareciera sentirse orgulloso de que su buena suerte hoy aún permanece.