Política

Felicitaciones por su negligencia

decirles cínicos sería quedarnos cortos, lo que nos ha tocado presenciar respecto a la postura de las autoridades mexicanas en el caso de la joven Debanhi Escobar, no tiene nombre y es algo que no se le desea ni al peor de los enemigos.

Desde la desaparición de la joven, los días en los que la familia se desvivió buscándola (con el apoyo de distintas personas voluntarias), hasta el día en que su cuerpo fue encontrado en la cisterna de un hotel cercano al lugar donde se le vio por última vez, no dejamos de escuchar y leer mentira tras mentira, hipótesis revictimizantes y de ser testigos de la filtración de información que solo entorpeció el caso; todo gracias a la negligencia y apatía de las autoridades Estatales -principalmente-.

Escuchamos al Gobernador del Estado decir que no estaba enterado sobre el caso para que la responsabilidad recayera únicamente en la Fiscalía, misma que no se cansó de encontrar culpables a quienes no lo eran: la víctima, sus familiares y amigas, y que tampoco escatimó en filtrar a los medios de comunicación información importante de la carpeta de investigación del caso.

También fuimos parte de la desinformación y revictimización por parte de dichos medios de comunicación y periodistas -si es que se les puede llamar así-, quienes utilizaron los datos filtrados por las autoridades para hacernos creer que Debanhi tuvo la culpa de lo que le ocurrió, y que el desenlace que tuvo pudo haber sido otro si sus padres hubieran pasado por ella a la fiesta o si sus amigas no la hubieran dejado sola, pero nunca escuchamos que la culpa recayera en quien la asesinó.

No conforme con ello, sus padres tuvieron que afrontar el proceso de búsqueda de justicia del caso de su hija, haciendo uso de los medios que tuvieron al alcance porque el Estado no quiso hacer lo que debía y con todo lo anteriormente mencionado en su contra, investigando por su cuenta y realizando distintas autopsias al cuerpo para descubrir lo que en verdad le había ocurrido.

Gracias a su propio esfuerzo es que la Fiscalía y el Estado de Nuevo León no pudieron darle “carpetazo” a la investigación y tampoco lograron hacernos creer todos los “cuentos” que se inventaron para lavarse las manos y no tener que sacar a la luz a los verdaderos responsables.

Es por eso también que la Federación atrajo el caso, y lograron que se realizara una nueva autopsia para conocer las causas que acabaron con la vida de Debanhi, descubriendo lo que todas y todos ya sabíamos: Debanhi no murió, a Debanhi la asesinaron y “sembraron” su cuerpo en la cisterna en la que apareció tras doce días de búsqueda.

Hoy sus padres saben que su hija murió de tres a cinco días (aproximadamente) antes de que apareciera su cuerpo en el hotel donde fue localizada (lugar donde cabe mencionar, ya había sido buscada por sus padres anteriormente) y que falleció por asfixia mecánica y no por inmersión como había hecho creer la Fiscalía de Nuevo León.

No obstante, a pesar de todo lo que tuvieron que padecer por la incapacidad del Estado para ejercer justicia, y por todos los atropellos de las autoridades a la familia, el Gobierno Federal no dejó de felicitar al de Nuevo León por todo “el trabajo” realizado, como si lo que hicieron realmente fuera algo que aplaudir y viceversa, porque también las autoridades federales fueron aplaudidas por las de Nuevo León por todo lo hecho al respecto.

No les bastó todo el daño provocado a la familia: la revictimización, la violencia mediática para salirse con la suya, el querer hacernos tontos, el filtrar información privada a los medios, o el orillarlos a tener que investigar por su cuenta para exigir justicia en memoria de su hija, sino que ahora se les intentan presentar como los verdaderos héroes, cuando es por su indolencia que las cosas hayan tenido que escalar hasta donde lo hicieron.

Y lo peor de todo es que estamos hablando de un caso que, si no se hubiera hecho mediático, muy seguramente estaría en el olvido archivado, faltan miles más que continúan en total impunidad, así que no hay nada que aplaudirse, ni felicitarse.

Vergüenza debería darles tener que dar la cara también a nivel federal después de todo lo sucedido, y aún más, porque seguimos sin saber quién o quiénes le arrebataron la vida a la joven. _

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Marcela Brown
  • Marcela Brown
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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