Después de haber transcurrido poco más de 70 por ciento del sexenio de la actual administración, finalmente el presidente Enrique Peña ha dado a conocer en qué consiste el "nuevo modelo educativo", ése que se anunció con la reforma respectiva en los primeros meses de su gestión, en el contexto del Pacto por México; el propio secretario Nuño adelantó que el nuevo modelo entrará en vigor en el año escolar 2018-2019, es decir, cuando el Presidente esté por entregar el mando, además señaló que los primeros resultados serán visibles en 10 años, desde luego esto sin contar con la eventualidad, muy probable, que quien suceda al presidente Peña decida emprender otra reforma educativa, dejando truncos los resultados que se anuncia tomarán una década.
Así las cosas, la educación de los niños y jóvenes mexicanos una vez más ha sido arrollada por los tiempos políticos. A mediados del mes de marzo de 2017, en una ceremonia en Palacio Nacional se entregó el documento del modelo que la explica e instrumenta, es decir, una especie de legado temprano de la administración que aún no concluye.
El documento que describe el modelo prevé la existencia de 5 ejes que lo articulan: Planteamiento curricular, La escuela al centro, Formación y desarrollo profesional de los docentes, Inclusión y equidad y Gobernanza en el sistema educativo. Los referidos cinco rubros del modelo, en realidad reiteran los lugares comunes y las frases hechas respecto de la educación de calidad como motor del desarrollo: la necesidad de evaluación y capacitación del magisterio como condición de la carrera docente, el mejoramiento y equipamiento de las escuelas, el objetivo de que los niños aprendan a aprender, que se familiaricen con las nuevas tecnologías de información, que aprendan inglés y que más que el desarrollo de la memoria se estimule el análisis para la toma de decisiones y un largo etcétera.
Durante la presidencia de Adolfo López Mateos (1958-1964) se amplió la cobertura de la educación impartida por el Estado para abarcar los ciclos de primaria y secundaria, además, el entonces secretario de Educación Jaime Torres Bodet introdujo los libros de texto gratuitos, lo que permitió alcanzar, en el transcurrir de décadas, algunos de los objetivos de cobertura y contenidos que el actual modelo retoma como prioridad.