Durante los últimos meses solamente se escuchó hablar de los candidatos presidenciales y en los municipios, de los contendientes a las presidencias municipales, diputados locales, legisladores federales y senadurías, además, en algunas entidades de quienes contenderán por la gubernatura.
No cabe duda que algo faltó, ya que el Instituto Nacional Electoral, el INE, se ha visto tibio con la invitación a los millones de mexicanos a salir el próximo 2 de junio a emitir sus sufragios, a cumplir con el deber cívico de acudir a las urnas y elegir a sus gobernantes.
Hace algunos sexenios, se promovía mucho contar con la credencial de elector, se invitaba a todos a salir el día de las elecciones para marcar la boleta por el representante de tal o cual partido.
Hubo un anuncio muy famoso para invitar a tramitar la credencial para votar, la de “pero te peinas cuñao”, dándole un sabor agradable y que realmente motivó a muchos a acudir a tramitar ese plástico tan importante.
Es momento de tomar una decisión, de elegir a quienes se quieren que nos gobiernen, por lo que es muy importante ir a las casillas y cruzar las boletas, ya que de no hacerlo no se vale después andar quejándose, no se vale andar diciendo ganó el que yo no quería, pero al final, aceptan que por angas o mangas no fueron a votar y ahora se vienen las consecuencias.
Se dice que los jóvenes de los 18 a los 29 años de edad son los más reacios a interesarse en la política, por lo que ellos son los que en determinado momento pueden inclinar la balanza a favor de aquel que contienda por una alcaldía, una curul local o federal, una senaduría, una gubernatura o bien por la silla presidencial.
Ha hecho falta una verdadera campaña para invitar a los mexicanos a acudir a votar y no solamente a estar viendo en la televisión, en los medios de comunicación, en las redes sociales a los candidatos, algunos con las mismas propuestas y otros, haciendo promesas que saben que nunca cumplirán, ya que el prometer no empobrece.
Estamos en la recta final, faltan pocos días y ojalá que los mexicanos derroten al abstencionismo y elijan a quienes habrán de gobernar al país durante los próximos años.
Walter.juarez@milenio.com