En estos días de mucho calor, de temperaturas arriba de 42 grados centígrados, se están presentando dos graves problemas en la región lagunera, uno el de los apagones y el otro el de la falta de agua y ambos van de la mano.
Muchas familias laguneras la están sufriendo y en serio, ya que en los hogares el vital líquido ha dejado de salir y ha provocado que no se tenga agua ni para bañarse, para las primeras necesidades, mucho menos para surtir el aparato de aire lavado.
Además, si el no tener agua ya es desesperante, ahora sin energía en los hogares, la desesperación se apodera de las familias, ya que saben que no pueden tener los ventiladores prendidos para mitigar la onda cálida, además, muchos alimentos se echan a perder, ya que los refrigeradores se descongelan.
Pero además, hay personas que tienen medicamentos que deben de estar refrigerados, por lo que sin luz en la casa, no queda más remedio que comprar hielo y ahí tenerlos, entre ellos la insulina que usan las personas que tienen diabetes.
Los diferentes sistemas operativos en la región, la están sufriendo y es que no saben cómo solucionar los problemas de la falta de agua y además, también están conscientes que en cualquier momento las familias de La Laguna habrán de salir a protestar, a exigir que les llegue el vital líquido a sus casas, por lo que iniciarán con bloqueos de avenidas, calzadas, bulevares y cualquier esquina.
Esto se ha dicho que es cíclico, que sucede lo mismo año con año y la verdad que las mismas autoridades de los diferentes municipios, tanto de la Comarca Lagunera de Durango como de Coahuila, saben que el momento en que los ciudadanos se desesperen, vendrán las protestas, iniciarán las manifestaciones y con ellas el caos vehicular con la molestia para conductores de automóviles como de transporte de carga.
Es difícil pensar en que los apagones habrán de terminarse, que las bombas de agua no se apagarán y que todo será miel sobre hojuelas.
Apenas inician los calores y ya se viven los problemas no solamente por la falta de agua, por los apagones, también se viven los problemas de salud con los llamados “golpes de calor”.
Difícil momento y ahora hay que vivir con las pipas de agua a las puertas de las casas.
Walter.juarez@milenio.com
