1. Refiere Bartra, cuando “escribí La jaula de la melancolía pensé que la crisis del patrioterismo arcaico tarde o temprano provocaría el final del autoritarismo y el advenimiento de la democracia política.
Pero todavía no se consolida una nueva cultura cívica democrática que estabilice el sistema en México. Por ello el futuro nos proyecta largas e inquietantes sombras”.
2. “¿Qué alternativas de izquierda podemos encontrar ante esta situación crítica? el populismo y el proteccionismo estatista (a la Hugo Chávez)”.
3. “La derecha mexicana se encuentra inmersa en los intereses de las élites y carece de la imaginación e inteligencia necesarias para hacer otra cosa que dejarse arrastrar por las tendencias globales”.
4. “Otra sombra que se proyecta es la de un retorno al poder de los herederos del antiguo régimen autoritario.
El PRI es visto como una alternativa para los sectores sociales cautivados por el populismo pero desencantados de una izquierda perdida en sus guerras intestinas y su corrupción”.
5. En “México hemos sufrido la simultaneidad de planos premodernos, modernos y posmodernos entrecruzados. No toda la gente vive en el mismo Ahora.
Y por lo tanto no todos imaginan el mismo futuro.
Ello ha propiciado, que en México arraigara profundamente una cultura política populista”.
Desde 2009, Bartra prefiguró las sombras del porvenir: La 4T cayó en terreno fértil.
Las sombras del futuro mexicano cobijaron su aparición y su posible permanencia:
Morena es la nueva versión del PRI que decidió no reinventarse y terminó por capturar las sombras populistas, autoritarias, regresivas y anti globales.
Opuestas, claro, a las luces de una democracia política y una cultura cívica democrática basadas en una izquierda capaz de trascender la derecha hiper-globalizada y la versión populista del viejo nacionalismo revolucionario.
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.
