¿Están seguros que no regresa el covid y la influenza?
Recientemente el secretario general de la OMS describió lo que es un padecimiento que él llamó covid largo; o sea, las consecuencias a largo plazo de haber padecido covid, tanto en el aparato respiratorio como en el comportamiento, en la función cerebral y en muchas áreas del cuerpo humano que fueron tocadas por un virus que es sistemático y que afecta la oxigenación de tejidos, por la constricción capilar que se derivaba del encuentro con el virus.
Esta enfermedad para mucha gente no existió, porque la ignorancia sobre el más importante de los avances en medicina, que es la vacunación, parece ser del agrado de muchos, porque es pasivo; o sea, los resultados no se ven, mas que si se hacen estadísticas a largo plazo.
Respetando esas opiniones, yo no estoy seguro de que el covid no regresará en el invierno, como está sucediendo en otros países, porque el ómicron es menos maligno que los primeros. Pero, quién nos puede asegurar que no habrá una nueva cepa de esas características virales y que la influenza que viene no es de carácter sistémico y maligno.
Pero la gente acude a lo más sencillo, que es quitarse el cubrebocas, sin saber que ese fue uno de los avances más importantes, igual que la distancia, para evitar muchas muertes, tomando en consideración una política nacional muy mala para atender la epidemia, porque dejó 600 mil muertos, que fallecieron sin necesidad. Está comprobado que el cubrebocas detiene al virus, que entra por la nariz y la boca. Se estaciona un rato allí; luego invade los pulmones y la sangre, y se va a todos los tejidos y, de acuerdo a la buena o mala respuesta, genera enfermedades crónicas.
La Secretaría de Salud debe advertir que todavía es prudente el uso del cubrebocas, como le hacen en China y que aún no hay justificación para grandes eventos masivos, de personas muy cercanas unas a otras. Me pueden criticar de exagerado, pero tengo el recuerdo médico de muchas epidemias que me tocó vivir y que ahora no existen gracias a la vacunación y a la alarma real de esas patologías.
Descartes: Pienso, luego existo… Qué nos cuesta seguir usando el cubrebocas, a cambio de tener certidumbre de que estamos protegidos parcialmente del covid y de la influenza.
Luis Eugenio Todd