Para algunos quizá no sea el primer nombre que les viene a la mente al hablar de directores de terror populares, porque su versatilidad le ha llevado por diversos géneros, incluso los filmes infantiles. Y por ello quiero poner atención en los logros del tejano Robert Rodríguez.
Lo mismo ha logrado franquicias exitosas para niños con Spy Kids como dispuesto de grandes presupuestos para Alita: Battle Angel, pero si algo ha destacada en su estilo de trabajo, marcado en sus primera producciones y aquellas realizadas más en el margen de Hollywood, se trata de servir por sí mismo como editor, director de fotografía, operador, compositor, supervisor de efectos especiales, ganándose el apodo de "one-man film crew" o el equipo de un solo hombre. Él mismo se refiere a ello como el "Mariachi-style" en el cual la creatividad y no el dinero es utilizado para resolver los problemas de filmación. Esa disciplina laboral va también de la mano con los productos que ofrece: historias que desafía entre las expectativas como los gustos.
El Mariachi lo pone también como un director hábil para las cintas de acción pero me gustaría notar tres títulos que le dan valía como un director de terror muy plausible.
Su primer acercamiento al género fue memorable con From Dusk Till Dawn en 1996 con un guión de su amigo y colega Quentin Tarantino. Un par de fugitivos que llegan a un poblado infestado de vampiros. Su visión del horror tampoco es para cualquier estómago, este filme lo mostró al nutrirse de imágenes grotescas, ultraviolencia, y un diseño de vampiros repulsivos. Uno de ellos, interpretado por Salma Hayek lleva por nombre Satánico Pandemónium haciendo honor al filme mexicano de nunsploitation de Gilberto Martínez Solares que lleva el nombre.
Para el siguiente agregó extraterrestres a la ecuación con The Faculty que ha ganado seguidores de culto al paso de los años y cuya firma gore sigue presente. Pero todo es potenciado en la extraordinaria Planet Terror, donde esta vez la influencia viene de las películas serie b, de baja calidad, que tuvieron auge en los autocinemas estadounidenses.
La cinta tiene incluso una imagen de película vieja, gastada, dañada, que sirve a su concepto. Es una historia de invasión zombi en la cual como es de esperarse los humanos terminan siendo los peores villanos, aunque no los más asquerosos. Es la película donde la asquerosidad de los efectos especiales cruza la línea sin problema. Y es donde tenemos elementos como Cherry, la protagonista, con un rifle en una pierna amputada en lugar de una prótesis para lograr momentos memorables. Su estilo requiere de un gusto especial por el espectador, pero no podemos menospreciar un esfuerzo que nos entrega terror creativo y sobretodo divertido.
