Hace ya muchos años me hice el hábito de revisar desde muy temprano la prensa local y nacional, para estar al tanto de lo que ocurre en Jalisco y en México, pues me queda claro que para hacer política, hay que amueblar la cabeza con información. Desde hace poco más de 6 años, las noticias se volvieron verdaderas historias de terror, y otras tantas, chistes de muy mal gusto. Cada vez que leo alguno de estos titulares, repito en mi mente que este país jamás lo imaginamos.
Un país, sumamente golpeado por la criminalidad, que ha dejado un saldo de casi 212 mil personas asesinadas durante el periodo de la 4T, y que tiene 20 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo, de acuerdo con el Índice Anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
El país, que de tener el mejor sistema de vacunación del mundo, pasó al desabasto de medicamentos más alarmante de la época moderna, y que –de acuerdo con los últimos reportes de la Auditoría Superior de la Federación– incurrió en compras consolidadas de tratamientos caducados y sin aprobación de la Cofepris.
Un México cada día más endeudado, que ya no crece y gasta más de lo que genera, al tiempo que sus reservas se agotan rápidamente, porque sí, podrán decir misa, pero los datos no mienten: déficit del Gobierno de Enrique Peña Nieto a AMLO: 640 mil millones de pesos; déficit de AMLO a Claudia Sheinbaum: 1.6 billones de pesos.
El país que imaginamos era un México más próspero, pero Morena frenó el crecimiento económico, era una nación menos corrupta, pero con Morena retrocedimos en el ranking mundial de Transparencia Internacional, y era un sistema más justo, pero morena sometió a tómbola la justicia.
Imaginamos un México sin hambre, pero con Morena al frente del Gobierno y el falso discurso de “primero los pobres”, 44 millones de mexicanas y mexicanos se van a la cama sin alimento en el estómago, mientras los falsos profetas de la austeridad republicana, viajan en helicóptero privado y comen en los mejores restaurantes.
Si nos preguntan, en definitiva, este no es el país que imaginamos. El régimen voraz de Morena lo ha hecho trizas; no así nuestras ganas de recuperarlo y reconstruirlo.
