La calumnia parece ser el principal mecanismo de competencia electoral opositora, que ha mostrado este proceso electoral 2024, tanto a través de los medios tradicionales como en redes sociales.
Aunque la oposición ya empezó con un round de sombra contra el presidente López Obrador, a quien algunos medios, incluso extranjeros como el NYT -que ahora lo han calificado como New York Crimes o New York Lies-, lo han acusado de recibir dinero del narcotráfico en 2006, a pesar de que la DEA declara que no existe ninguna investigación, ningún elemento o indicio de que el presidente López Obrador hubiese recibido dinero del narcotráfico o que se hubiera coludido con alguno de los cárteles, como lo hizo por ejemplo Genaro García Luna quien era el encargado de administrar ese rentabilísimo negocio denominado “El Cártel de los Pinos” durante el sexenio de Felipe Calderón, pero la oposición insiste en aplicarle un juicio sumarísimo y declararlo culpable a toda costa.
Ahora le toca el turno a Arturo Zaldívar, ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues por principio se ha publicado que solicitó una pensión muy generosa, refiriendo que solicitó 11 asistentes; cinco personas de servicio y seis escoltas para su seguridad, además de dos camionetas Suburban blindadas, cuyo mantenimiento y combustible serían con cargo a la Suprema Corte, casi como un ex presidente, pero que de inmediato otros ministros en activo se opusieron pidiendo se le negaran casi todas sus peticiones por considerarlas ilegales y excesivas.
El ex ministro Zaldívar defendió su haber de retiro argumentando que él sólo pedía lo mismo que se le otorgó en diciembre del 2021 al ministro Franco González.
Pero además de lo anterior empezaron a difundir ayer que el ex ministro recibió sobornos de un grupo delincuencial para liberar a los integrantes de la banda de secuestradores de Hugo Alberto Wallace, incluso de colusión con el narco, lo que parece una campaña de desprestigio por su nueva filiación política y por sus declaraciones.
Esto nos demuestra que la oposición carece de propuesta y sólo pretende profundizar la guerra mediática que comenzó hace varios meses, pues a falta de propuesta usan la calumnia. Parafraseando a Reyes Heroles cuando dijo “Primero el programa, después el hombre”, diríamos que para ellos “Primero la calumnia, después el programa”.
