Después de una lucha cerradísima para mantener a Edmundo Jacobo Molina en el cargo de Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral y en contra de lo dispuesto por el denominado Plan B, que disponía el cese inmediato de este funcionario a partir de su publicación el día 2 de marzo del presente año, Edmundo Jacobo ha presentado su renuncia con carácter de irrevocable a su puesto y esta tendrá efecto a partir del día 3 de abril del presente año, o sea, se irá con Lorenzo Córdoba.
En el transcurso se iniciaron dos acciones, un amparo que le fue concedido y por otro un recurso ante el Tribunal Electoral Federal que también ganó y fue restituido en su cargo. Luego tomó dicha decisión poco explicable.
Esto nos muestra la estrategia de Lorenzo Córdoba, quien necesitaba a Edmundo Jacobo en el puesto para que este a su vez fuera quien calculara y autorizara su liquidación igual que la de los demás consejeros que salen en esa misma fecha, incluyendo ahora al propio Edmundo Jacobo.
A fin de explicar su decisión de renunciar, Edmundo Jacobo señaló que tuvo que salir en defensa del INE tras la reforma electoral, pero que él tiene un impedimento para continuar con la discreción y eficacia que requieren las actividades de la Secretaría Ejecutiva, porque el equilibrio fue roto en los últimos meses por algunos actores políticos, ya que fue blanco de ataques y mentiras sobre su trayectoria y que por eso está convencido que es el momento de retirarse.
Bueno, lo que no dijo es que ya no tendrá el respaldo de Lorenzo Córdoba para actuar con toda libertad en la aplicación de los multimillonarios recursos del INE, lo cual sí desanima, y se ve que don Edmundo ya no necesita trabajar, sin duda se autopensionó desde endenantes.
Algunos temen que Lorenzo Córdoba, ante la renuncia de Edmundo Jacobo, los madrugue antes de irse y nombre a otro incondicional en ese puesto, pero sin que el eventual nuevo consejero presidente respalde a quien pudiera nombrar Lorenzo Córdoba, el flamante Secretario Ejecutivo estará acotado, y sin duda se puede quitar.
Por lo pronto ya se empiezan a filtrar versiones sobre serias deficiencias y desviaciones de recursos en el INE, se habla de mil millones de pesos, así que esperemos una auditoría que aclare el manejo de recursos.
Se dice que Edmundo Jacobo cobrará por su separación del cargo la friolera de 10 millones 504 mil pesos. Acusó a sus detractores diciendo son unos vulgares porque solo luchan por el cochino dinero, pues qué buena e irónica su frase.
