Como nunca, la inminente convocatoria de licitación pública para concursar la concesión del servicio de recolección de basura y residuos en Torreón ha despertado interés.
Por lo que leo en la prensa local, y reviso videos que relacionados al tema, el municipio, o más bien el alcalde Román Alberto Cepeda González, deberá ser cuidadoso desde la redacción de esa convocatoria pública nacional, a fin de que la ciudadanía, las familias, los hogares habidos y por haber, sean quienes resulten ganadores con la propuesta a la que le den el contrato.
En este tipo de asuntos lo que está en juego es el bienestar de la gente, y no los intereses del presidente municipal.
Román debe salvaguardar su responsabilidad porque, en un análisis del artículo 115, se sostiene que a partir de la Reforma Constitucional del 23 de diciembre de 1999, Torreón está dentro de las estructuras de dos órdenes de gobierno como son el federal y el estatal, lo que hace que el municipal quede incluido ahí, reconociendo, además, que el ayuntamiento gobierna pero no administra libremente lo que de origen engloba el marco jurídico federal.
Cito lo anterior porque, en las últimas semanas, casi a diario, funcionarios de la administración de Cepeda González (empezando por él mismo, más el hoy contralor y ex tesorero Óscar Luján; el primer regidor, Luis Cuerda; y el director de Servicios Públicos, Fernando Villarreal, con el regidor panista Sergio Lara Galván acompañándolos), han lanzado directas, pedradas, señalamientos, críticas y más de una forma orquestada aludiendo a la empresa Promotora Ambiental (PASA). Sus declaraciones se inscriben en ese tenor.
¿Hay una intencionalidad ya para evitar que PASA abandone la ciudad que, por otro lado, su servicio lo respalda más del 91 por ciento de la población encuestada en un trabajo realizado por especialistas de la Facultad de Economía de la UAdeC?
Los números hablan por sí solos, de acuerdo a lo que hoy viernes informan los medios de comunicación locales.
Lo relevante es que esa evaluación, comparada con otros servicios públicos en Torreón, suma un 8.4 de aprobación por encima de otros rubros del municipio.
La valoración alcanza hasta el trato del personal con la gente, que es más que satisfactorio.
Sí, por supuesto que hay fallas, detalles por corregir. La ciudad crece a diario: más habitantes, más colonias, más fraccionamientos cerrados, más negocios y empresas, la mancha urbana se extiende.
Las necesidades de Torreón, en conjunto, se multiplican de forma exponencial.
Factores como el clima, los terregales y tolvaneras, las escasas lluvias, entre otros, no han impedido que el personal –mujeres y hombres- cumpla con su tarea día y noche.
Son 236 colonias y más de 130 mil hogares donde recolectan los residuos. PASA tiene su relleno sanitario, de casi 50 hectáreas, en el municipio de Matamoros, donde su vida útil es para una docena de años más.
Por ahora son 737 toneladas las que recibe diariamente.
Según informaron el pasado jueves sus directivos, ese relleno no es cualquier cosa y está convertido en un Centro de Aprovechamiento de Residuos Sólidos que, de paso, presume reconocimientos, autorizaciones y cumple lo que estipula la Norma Oficial Mexicana y se enmarca en estándares internacionales.
Sin embargo, la presunción de corrupción nomás no cede.
Es de sobra conocido el amaño de convocatorias y licitaciones públicas.
Se impone, entonces, que en Torreón haya un consejo ciudadano, con personas especialistas, y honestas, que de veras quieran al municipio, y garanticen la transparencia necesaria y suficiente de que el concurso y la convocatoria de la licitación que se lanzará pronto, obedezca al aprovechamiento y bienestar de la ciudad y sus 800 mil habitantes.
Hay un video que está circulando y que ya alcanza un número creciente de vistas en la región, el cual gracias a un conocido colega está en las redes.
En él se advierte que un empresario regio (Horacio Guerra Marroquín), dueño de la empresa Red Recolectora SA de CV, busca llegar a Torreón.
Constaté la versión y encontré, incluso en publicaciones especializadas en ecología y medio ambiente del sureste mexicano, que dicho personaje acostumbra “dar” millones de pesos a funcionarios municipales con tal de agenciarse contratos como el de limpieza y otros.
En Cancún está amarrado con la alcaldesa surgida del Verde Ecologista de México.
Textual, en la investigación periodística lo dicen: “Amenaza con extender sus tentáculos en la Comarca Lagunera refaccionando, como lo sabe hacer, a más de un político. ¡No se vale!”.
*Debo informar que, sobre el tema de mi columna del pasado sábado 30 de agosto, en la que expuse el supuesto abuso de elementos policíacos con una pareja de jóvenes novios a los cuales sorprendieron en “actos inmorales” en Plaza Almanara, mi estimado amigo y colega Gerardo Rodríguez, de comunicación social de la DSPM, me informó que sí hay evidencias videográficas del hecho comentado.