Volvió a pasar lo que la mayoría de los analistas predijimos: el Banco de México subió la tasa objetivo 0.50 por ciento. Lo que no vimos venir fue que el presidente de la República sabía la decisión que se había tomado el miércoles (me comentan que como algunos saldrían a la convención de banqueros, adelantaron la reunión, y el Presidente el anuncio). Lo que siempre ocurre es que la decisión se da a conocer a la 1 de la tarde el día de la junta y no en la mañanera, pero en esta ocasión a las 8 de la mañana ya el mercado sabía qué iba a decir Banxico o la junta de gobierno cinco horas más tarde.
¿Estuvo mal que sucediera así? Sí, por varias razones. 1. Le corresponde al banco y concretamente al gobernador anunciar lo que la junta decidió. 2. Le quitaron su lugar a ambos, tanto a la institución como a la persona. 3. No fue institucional y no es un asunto del gobierno (recordemos que el banco es autónomo). 4. Muchos me dijeron que es obvio que el Presidente sabe siempre qué hará Banxico; sin embargo, esto no es cierto, no siempre sucede, y no tiene por qué saberlo. 5. Si el banco decide subir es asunto del banco y no del Presidente; además es información privilegiada con la que la gente allegada al mandatario y él mismo pueden hacer mucho dinero.
Hay un claro conflicto de interés, ya que al saber de forma anticipada los movimientos de Banxico se puede hacer mucho dinero. Siendo objetivos, no hubo sorpresa y la junta de gobierno hizo lo que tenía que hacer: subir la tasa de manera decidida. La inflación bajó un poco en la última quincena, pero sigue arriba de 7 por ciento, y por eso la decisión fue la correcta y muy bien recibida por el mercado.
Lo que sí me sorprendió es que por primera vez desde hace muchas juntas, la decisión fue unánime: cinco votos a favor y cero en contra. Por fin, ya no hubo disidentes.
Al final, lo ocurrido no me gustó —y no estuvo bien—, pero lo importante pasó, y de la manera que se esperaba —preocupante sería no que el Presidente lo anuncie, sino que interviniera.
Esta semana será interesante ver el desarrollo del conflicto bélico en Ucrania. Las cosas no mejoran mucho y hay muchas incongruencias. Hablan de estar más cerca de acuerdos, pero los bombazos y balazos siguen. El mundo, y sobre todo Estados Unidos, le impone a Rusia dolorosas sanciones y busca que más países sean más enérgicos. Cerrar la llave al gas ruso por completo sigue siendo improbable, sobre todo para Alemania, que no tiene manera de abastecer a su país sin ellos.
La evolución de la pandemia de covid-19 es algo que se tiene que monitorear porque sigue afectando a la salud y a la economía global. El próximo viernes se publica el dato del empleo de marzo en Estados Unidos. Llevamos dos semanas positivas en términos de mercados; todavía se pueden recuperar mucho más respecto a sus niveles del año pasado, y también llama la atención la fortaleza del peso, que logró romper la barrera de los 20 pesos por dólar. De nuevo, un nivel muy atractivo para comprar y armar portafolios de inversión.
juansmusi@gmail.com
@juansmusi