La manipulación de Morena y la 4T se debilita.
Su narrativa de echarle siempre la culpa al pasado empieza a no ser creíble.
Su narrativa, que está diseñada para que nunca termine y que nunca llegue la solución, empieza a ser vencida por la realidad y el hartazgo de la sociedad.
Su narrativa, que está diseñada para que nunca se conozca la verdad, y sus intereses oscuros de un socialismo autoritario, no soportan más el peso de la crisis de seguridad, económica, de salud y la corrupción galopante y voraz.
Regalar dinero, dinero, y más dinero a través del voto despensa ya está cobrando factura.
Violar una y otra y otra vez la ley ya dejó inservible el estado de derecho.
La falta de apoyo y la falta de crédito al campo desplomaron la producción y la economía rural, lo que provocó una gran movilización de un sector que exige y necesita precios justos para sus productos y que los apoyos se den a los que trabajan y producen, no a personas que ni estudian ni trabajan, como el voto despensa que se da a los “Ninis”.
Los jóvenes que no encuentran trabajo y quienes lo tienen reciben sueldos que no les permiten aspirar a una vida con dignidad.
El 34% de la población, 44.5 millones de mexicanos (INEGI), que se quedaron sin servicios de salud por la desaparición del Seguro Popular y la falta de medicinas; todo por usar los recursos para el voto despensa y hacer negocios indebidos con las medicinas.
La crisis de seguridad que se volvió nítida tras el asesinato de Manzo que no quiso evitar el sistema, y que terminó por ser el punto de inflexión que ha movilizado a la ciudadanía y ha puesto a la defensiva a un estado colapsado al que le importa más la política inhumana de “abrazos no balazos”.
Alberto Capella, quien estuvo en la marcha de la Generación Z, expresó lo siguiente:
“Vi una marcha enorme, plural, pacífica y profundamente ciudadana.
Vi indignación y esperanza conviviendo en el mismo espacio.
Vi a México caminar con dignidad desde el Ángel hasta las inmediaciones del Zócalo”.
“Y vi un operativo diseñado para alterar la percepción pública de una movilización histórica”.
Los pacíficos fuimos nosotros.
La narrativa del caos fue inducida.
El sábado no fue un desorden espontáneo: fue una ingeniería política para controlar la narrativa”. Hasta aquí la cita.
Su narrativa para desprestigiar la marcha del sábado 15 de noviembre, la gente ya no la cree. Han dejado de controlar la narrativa; Morena y la 4T están pasando de la transformación a la contención.
La encuesta que tanto presumía López y según la cual él era el segundo presidente mejor calificado del mundo, hoy cambió. La calificación de la presidente bajó de 62% a un 41% de aprobación; el 59% de los mexicanos la reprueban (encuesta Global Leader Rating Tracker).
La narrativa populista del pasado que nunca termina hoy empieza a toparse con la realidad y el sentido crítico de los mexicanos.
Hoy Morena está pasando de la transformación a la contención y a la represión, y sabe que el paso siguiente de la contención es el final de un Estado que ya colapsó.