La respuesta de los equipos europeos al Mundial de Clubes de la FIFA con 24 clasificados a partir del 2021 fue inmediata, conceden al organismo mundial su participación, pero condicionan a la UEFA, el organismo continental, con una contraprestación: la creación de una Liga privada paralela a la Champions o una serie de cambios profundos en el sistema de competición priorizando los intereses de los más grandes, se analizan oficialmente desde ayer. La reestructuración de calendarios, competiciones y formatos internacionales, es inminente. El futbol se está refundando a partir de la compleja distribución de sus derechos que la digitalización ha provocado: se rentabilizan nuevos territorios, se crean grandes bloques de consumo y se atienden comunidades más allá de las fronteras originales.
Con la reunión celebrada ayer en Nyon, entre la Asociación de Clubes Europeos, presidida por la Juventus, y los dirigentes de la UEFA; se admite por primera vez que la creación de una Súper Liga Europea con ascensos y descensos, y que pueda jugarse también los fines de semana, es real. El poder de los clubes europeos en el ecosistema financiero del futbol es cada vez más grande. Cuenta de ello ha dado Infantino con la aprobación con calzador de un nuevo torneo, que dejará una cuota de peaje para la FIFA. Estamos frente a un planteamiento revolucionario que puede dejar en segundo plano a las ligas nacionales y que parece lógico, si revisamos la lista de los últimos campeones en España, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra: 13 clubes sobre 98, se reparten 80% de los campeonatos en los últimos 20 años en estos cinco países.
Parece que la tendencia es dar mayor peso a los partidos internacionales como parte de una competencia regular. Bajo este esquema, la necesidad de fortalecer a los clubes como marcas, es fundamental. En ese aspecto llevan una enorme ventaja los equipos considerados históricos. Aquellos que sean capaces de llevar a su nombre y contenido al mayor número posible de países, dominarán el mercado durante las próximas décadas. No es un tema menor, la búsqueda constante de novedades está alcanzando a los viejos mecanismos de competencia en todas las confederaciones.