En la sociedad actual se está presentando un agotamiento de las relaciones sociales y los vínculos entre las personas. Debido principalmente al uso inmoderado de las nuevas tecnologías que disminuyen la interacción y participación. Por lo cual se están construyendo iniciativas desde la sociedad civil para restaurar las relaciones entre los ciudadanos por medio de talleres y prácticas de cultura política que lleven a mejorar las relaciones colectivas y superar la desigualdad por medio de la cooperación, participación e integración.
En ese sentido, la propuesta que hacen colectivos sociales en toda América Latina es precisamente restaurar y regenerar el tejido social. Por ejemplo, la organización: Más Ciudadanía, en México, promueve talleres para impulsar la innovación social, fortalecimiento de actividades en los vecindarios e impulsar la solidaridad para el desarrollo de tareas que beneficien los servicios públicos y la convivencia social. Este nuevo esquema de impulso a la ciudadanía destaca porque promueve la solución de problemas comunes fortaleciendo la gestión social y por tanto, la cultura política. Es decir, exigir a los representantes de nuestro sistema democrático la cogestión de soluciones.
Aunque las tecnologías están separando a los ciudadanos y promoviendo una acción más personalizada, también pueden unir en una causa común. Con talleres para activar a los vecinos en sus localidades, la organización: Más Ciudadanía, impulsa la capacitación para desarrollar las herramientas y plataformas digitales para la colaboración con el gobierno y las instituciones de los organismos públicos. Además, se busca explorar casos de éxito de diálogos abiertos en diferentes comunidades para abatir la deforestación, contaminación ambiental y deterioro de las ciudades por la delincuencia.
Dar a conocer los derechos ciudadanos, pero también las responsabilidades por medio de impulsar la cultura política es el objetivo de los talleres que se promueven desde la sociedad civil, para acrecentar el capital simbólico que tienen las personas. Estos intereses por mejorar, las iniciativas de ayuda y deseos de mejora pueden canalizarse con una adecuada orientación y gestión. Es por ello, que la creación de comunidad en las colonias puede transformar la mirada de apatía, desorganización e indiferencia social en una mirada de atención hacia lo público.
Por ejemplo, Casa Gallina en la colonia Santa María la Rivera en la Ciudad de México, está adoptado esta visión del rescate a las tradiciones, formas de colaboración y participación entre los vecinos; así como creación de redes entre los colonos para la solución de las problemáticas que les aquejan. Lo fundamental para que estas iniciativas funcionen están impulsar y promover la participación, tanto presencial como en la esfera digital. Por medio de la sensibilización de los problemas sociales, debates y discusiones en el ecosistema virtual se están construyendo soluciones.
Todos sabemos un poco de política, sobre cómo funciona el sistema político mexicano y como llegar a los representantes de nuestra democracia, como regidores, alcaldes, legisladores e incluso senadores. Este intercambio de saberes y estrategias está funcionando en los espacios de intervención y abre la discusión sobre cómo mejorar la democracia desde los propios ciudadanos con talleres y el restablecimiento de la ciudadanía activa. Construir una cultura política de confianza, colaboración y participación puede ser la agenda más importante de la Reforma Política que viene.