Faltando exactamente 3 años para la sucesión presidencial en el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se pusieron impacientes y de la mano del viejo estilo priista, se destaparon tanto Claudia Sheinbaum como Marcelo Ebrard para contender a la presidencia de la República.
“El que se mueve no sale en la foto”, una frase utilizada para advertir a todos aquellos apresurados en destaparse antes de tiempo, en la cual al día de hoy el presidente Andrés Manuel, rompiendo el librito de los tiempos para definir precandidatos, da su visto bueno a estas figuras, lo importante de este mensaje es:
¿Por qué faltando 3 años? , muchos hablan de que es una cortina de humo, otros que se busca fortalecer a Marcelo y a Claudia a 2 meses de la caída de la línea 12 del metro, sin embargo muchos de los presidentes y gobernadores tratan de retrasar al máximo la lista de sucesores, porque inevitablemente el mostrar un claro sucesor, genera la famosa “cargada”, que significa el movimiento de fuerzas políticas, proyectos y cuadros a favor del sucesor en detrimento de palacio nacional.
En varias partes del país vemos a Morena, como un partido donde existe un solo líder: el presidente, al ser un movimiento prácticamente naciente, queda muy claro quién dicta el rumbo del partido, sin embargo, Morena va a entrar a un reto importante de cambiar de liderazgo, en otras partes del país hemos visto cómo cuando no es el presidente Andrés Manuel la figura, los cuadros vivos de Morena pelean para determinar ¿Quién debe ser el candidato, el líder o la figura?
Sin embargo, también es importante observar que la oposición no ha logrado encontrar las figuras de peso que puedan hacerle frente al proyecto del presidente.
El PRI, uno de los grandes perdedores de la elección, antes del 6 de junio gobernaban 12 Estados y 106 distritos, hoy en día solo 4 y 65 distritos, el PAN tampoco canta mal las rancheras, de 7 estados Gobernados y 48 distritos hoy en día tienen 5 y 37 distritos electorales.
Sin embargo en la figura de la alianza se ve una posible oportunidad, el problema es que no han encontrado figuras que representen a la alianza, más que a sus respectivos partidos, bajo este esquema el hecho de que el presidente se adelante tiene un enfoque de posicionamiento de candidatos cuando en la oposición no los hay.
Ahora, hablando de destapes en Coahuila, algo queda claro, después de esta elección el “Grupo Saltillo”, que durante muchos años puso y definió gobernador en el estado, pierde fuerza ante el Gobernador Miguel Ángel Riquelme, hoy en día el que tiene las fichas, tanto en el estado y además como uno de los pocos ganadores del PRI a nivel nacional, así que en el famoso “destape” de Coahuila, esperemos a una figura cercana al gobernador Riquelme.
Empezaremos a ver personajes que estén muy cercanos a él ocupar puestos y visitas estratégicas a lo largo del estado. El Gobernador claramente tiene la fuerza para poner a su sucesor.
En Durango, por otra parte, la ciudadanía no tiene claro quiénes son las personas que pueden llegar a competir, esto a diferencia de Morena ya está en los puntos donde el gobierno del Estado debe empezar a dejar indicaciones de quien puede ser su candidato sucesor.
El destape ayuda a posicionar figuras, a mover fichas y sobre todo a tener claro para donde se mueve el péndulo y a quien apoyar.
Falta menos de un año para la elección de Gobernador, donde vimos en la pasada elección que, si no hubiera ido en alianza, PAN hubiera sacado solo 2 distritos en Durango, PRI 1 y Verde otro, los demás se hubieran ido para Morena.
Sin embargo, puede ser uno de los estados que compiten que, si se toman decisiones rápido, la alianza puede ganar el año que viene.
Esperemos pues muchos destapes en estos días.
