Los que duermen juntos sueñan lo mismo.
Florestán
Recuerdo cuando la primera visita oficial de Carlos Salinas de Gortari a Italia, en junio de 1991, como todos los jefes de gobierno del mundo, aprovechan para visitar el Vaticano, se encontró con Juan Pablo II, en lo que sería un vuelco en las leyes de reforma, 150 años antes, para revertir siglo y medio de separación juarista.
Esta visita fue parte de la legitimación, entones en duda, de su triunfo electoral dos años antes.
En aquel espacio iban como sus invitados personales Carlos Slim y Roberto Hernández, cuando estaban por decidirse dos temas centrales: el Banco Nacional de México y Telmex.
Sentados en un mesa del restaurante Sabatini, en la Piazza de Santa María de Trastevere, Roberto Hernández ante una fuente de cerezas lamentaba que Salinas hubiera decidido dar a Slim la concesión de Telmex, lo que él buscaba, diciéndole que lo suyo sería el Banco Nacional de México, como al final sería.
El 17 de mayo de 2001 Hernández vendió en 12 mil 500 millones de dólares el banco a Citigroup, en su momento la mayor transacción financiera de América Latina.
En 2023 Citi anunció que vendía Banamex, lo que se consolidó ayer cuando Fernando Chico Pardo compró 25 por ciento del banco y asumió la presidencia de su consejo, lo que es un vuelco en el sistema financiero de México, un respaldo imprevisto en la gestión de la presidenta Sheinbaum.
RETALES
1. FINTA. Recuerdo cuando López Obrador anunció que iba a comprar Banamex, otra de sus locuras y engaños, que dañó al banco y a todo el sistema financiero. No tenía con qué, pero el daño fue irreversible;
2. MEDICINAS. La herencia letal del ex presidente en el tema de las medicinas no ha podido ser resuelto en este gobierno, que acusa a las farmacéuticas, pero al final es su responsabilidad; y
3. DIFERENTES. La presidenta Sheinbaum desconoce los arreglos en la Corte, que la nueva alineación repite, es el reproche.
Nos vemos el martes, pero en privado