Si les preguntaran ¿cuál es la tarea de los medios? Quizá lo primero que les venga a la mente es informar, y si les preguntaran ¿cuál es la responsabilidad de los medios? Muchos pondrían la objetividad en primer lugar.
La realidad es que las respuestas a ambas preguntas escapan de la sencillez, pero más allá de una clase de periodismo me gustaría reflexionar sobre como esa responsabilidad, más allá de que en muchas ocasiones se ha olvidado en su más básica forma, se extiende para fungir como una plataforma que complemente a otras industrias en busca de un cambio social positivo.
Ya he escrito en este espacio sobre el papel del deporte en este ámbito, pero nuestra tarea desde los medios es fundamental en este inagotable proceso.
En una reciente charla que tuve con la vicepresidenta Senior y directora General de CNN en Español, Cynthia Hudson, me comentaba que hoy en día hay una realidad que tiene que ver con la satisfacción instantánea y que estamos tra-ficando con el futuro de un país si no se instruye a la audiencia y prepara como personas cultas. Esto surge de una pregunta que le hice sobre su público y si en verdad está interesado en consumir investigaciones de historias de vida en el deporte, debido a que en México, en lo personal, siempre me he topado con una barrera en este sentido.
En más de una ocasión llegan comentarios que engloban el “dedícate a los resultados, análisis y debate”. Es un hecho que cuando se presentan especiales en televisión o reportajes en digital o diarios que hablan de un tema social o cultural alrededor del deporte, no siempre consiguen los números que presumen programas de show con debate o entretenimiento deportivo.
Esto provoca que las empresas no financien contenido que no garantice ventas. No es que los queramos volver más ignorantes, pero a veces parece que no quieren aprender y educarse. “El saber la historia de cada ser humano es importante, si no estás informado, no tomes decisiones. Es informarse no solo de deporte, sino de arte, economía, política”, me decía Cynthia.
Los atletas ya lo entendieron, ya no temen hablar de ciertos temas; el aficionado tiene ahora que aprender a ser parte de esa conversación con responsabilidad.