En el último día de actividades bajo el marco del 11 aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) quemaron tres camionetas en los accesos al Palacio de Justicia de Iguala y derribaron un portón para introducirse al inmueble.
El suceso frente a las instalaciones del Poder Judicial local se desarrolló cuando los estudiantes ya se retiraban de la ciudad.
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Previamente, realizaron una marcha y tomaron parte del mitin que organizaron los padres de los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014.
¿Cómo fueron los hechos?
En esta ocasión, llevaban tres camionetas distribuidoras de alimentos, las cuales colocaron en diferentes puntos para luego encenderlas. Mientras tanto, los jóvenes lanzaban petardos al interior del inmueble.
Pese a que no pudieron derribar las bardas perimetrales, el portón principal sí cedió ante el impacto de una camioneta que fue utilizada como ariete.
Posteriormente, un grupo de jóvenes con el rostro cubierto se introdujo al inmueble. Tras varios minutos, la actividad concluyó y los líderes del grupo dieron la indicación de retirarse.
Abordaron los autobuses y cuando comenzaban a desplazarse, personas desconocidas les lanzaron piedras desde la parte alta de un puente, quienes se alejaron corriendo de la zona, de tal manera que no se supo quienes eran.
Por su parte, los manifestantes regresaron a las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos sin ningún lesionado ni detenido.
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