Ya decía yo que la ministra Norma Piña no iba a entregar tan fácilmente los fideicomisos con los que pensaba darle una chaineada a la Tremenda Corte y al Poder Judicial que son casi tan impopulares como el PRIANChu, el Frente marchito y Xóchitl Gálvez juntos. Para hacerla de emoción, un oscuro juez (¿qué, hay de otros?) metió un amparo para impedir que esos recursos fuera para apoyar a los damnificados y a la reconstrucción de Guerrero. Seguramente esta chicanada fue para alivianar a sus aliados del KuKluxPAN, del PRicámbrico temprano y el PeRDeRé, Germy Martínez, Juan Nacho Zavala, Adela Micha, Alazraki y los paleros de Alazraki con Saco de pus incluido (que generosamente van a donar ¡100 litros de agua! Se van a quedar pobres) y varios más. Esos a los que les dio un brote psicótico ante la sola idea de esos 15 mil mdp fueran a para a los más necesitados.
Como quiera que sea, a mí sí me da mucho gusto y admiración que, a pesar de sus 20 chambas, muchas de ellas en compañías que apoyó siendo presidente, Netito Zedillo se dé el tiempo de preocuparse por el México que casi ni dejó saqueado con el Fobaproa. En un inglés muy champurreado, alegó que no quiere otro presidente comunista que divida al país. Toda la razón, más si pensamos que durante su gestión nunca hubo división por Aguas Blancas y las medidas neoliberales que aplicó como choques eléctricos de chorromil watts a los mexicanos, mientras salvaba con mucho cariño a la conchuda y acomodaticia plutocracia nacional.
Lo mejor de Zedillo fue que en su transacción democrática, nos heredó a ese notable estadista del desastre, Vicente Vox. Ya con eso se le debería de poner una estatua junto al Guerrero Chimalli.
Acá el problema de mi Zedi es que vive o en el olvido o en la incomprensión o en babia. Solo le aplauden los xochibots, piñatrolls y calderonjéiters. Si quiere que sus mensajes voxistas tengan mayor impacto debería de agregarles unas buenas fake news sobre la tragedia de Acapulco de esas que tanto les gusta propagar a Loretito, Brozito, Rivapalacito Moraleslechuguita y así. Claro, luego llegan los desmentidos pero qué importa, con tal de vivir en Fifilandia donde Rober Madrazo es un humanista, bien vale un quemón.
Si el Zedi hubiera aparecido como Sandra Baticuevas en pleno romance con Ruvalcaba, en un homenaje al Sensacional de traileros, no estaría condenado a ser un mal meme.
Esos fideicomisos que no me dejan verte, deben caer en nombre del amortz.