¿Vox le declarará la guerra a Joe Biden?

Después de pergeñar una insólita imitación de los videos seriales de Ricardo Anaya donde todo le da mucho coraje, Santiago Creel lamentó profundamente que en la reunión de los Búfalos mojados del Six por México no se hubieran convidado a mujeres. Claro, con su historial fakeminista, lo más seguro es que mi Santi de toda la vida estaba pensando en las edecanes que brillaron por su ausencia en esa reunión de club de Tobi de la ultraderecha sin atributos. Ahí donde los patrones, Claudio XXX González y Burnstavo de Hoyos, le fueron a leer la cartilla a los priistas para que no se les fuera a ocurrir apoyar la contrarreforma eléctrica de la cuarta transfomeichon, no los fueran a dejar sin nada en la cosecha de diablitos que nunca se acaba.

Y tiene toda la razón mi Claudio, pues cómo diantres va a permitir que su empresa, Kimberly Clark, al igual que los Oxxos, paguen más dinero por kilowat que cualquier departamentillo de interés social, no se vale. Además, como bien alegan sus defensores de oficio que a leguas se ve que no están nada amarchantados, los grandes empresarios arriesgan su dinero (con tanto subsidio no queda claro si en efecto es su billete) y generan empleos aunque sea con sueldos de hambre (¿qué haría Markitititititito Cortés con el salario de un dependiente de una tienda de connivencia, digo, de conveniencia?). Es una tristeza que esta dictadura trate de impedir la libre competencia, como afirma Anaya; aunque sí resulta curioso que no se haya detenido en el pequeño detalle de que sí se permitirá la participación privada, pero no más de 50 por ciento. Ya ven cómo son los de Iberdrola y OHL, que les das la mano y se agarran todo el sistema eléctrico como en España y luego suben las tarifas en porcentajes del terror.

Además, sería de muy mal gusto inquietar con esta recontrarreforma a gente como Chemaría Aznar, Santi Abascal, Díaz Ayuso, que creen que el indigenismo es el nuevo comunismo; sobre todo ahora que Kamala Harris ya dijo que los europeos sí se mancharon vil y gachamente con los pueblos originarios. Esa comunista no entiende lo que es el colonialismo con capacidades diferentes, ¿acaso quiere que Vox, el Ku Klux PAN, Kike Krauze y Frenaaa le declaren la guerra a Estados Unidos? Porque Joe Biden debe estar temblando nomás de pensar en que le pueden mandar las carabelas con Vargas Llosa vestido de Cortés y Pedro de Alvarado al mismo tiempo.

No sería ilegal, pero sí inmoral.