Es tal el respeto que la Suprema Corte genera en el mundo que, fuentes cercanas a Marta Higareda, me dicen que Donald Trump quiere mover su caso a nuestro país para que lo absuelvan de las acusaciones de viejo cochino, abusador y gandalla, casi al nivel de Luis de Llano y Andrés Roemer.
Y es que el espíritu con el que se ha renovado la Tremenda Corte tiene un fulgor lillytellístico y de defensa a lo Tatankita Córdova. Según mis orejas en Buckingham el mirrey Carlos III, tiene envidia de los privilegios de los que gozan nuestros ministros. Deja tú lo sueldazos azos azos, sino los apoyos para las casetas de Amecameca y Tres Marías, solución de tramitologías engorrosas para no juntarse con el naquerío y hasta el financiamiento para sus comidas corridas en restaurantes de catego como el Sonora Grill Prime, el Hunan y la zona de fast food del City Market y el Costco, entre un friego de maravillas que ya quisiera la Reina consorte.
Gente con tal compromiso social que saldría a exigir pagos justos a las trabajadoras de los restaurantes como las estrellas de Hollywood Fran Dresher, Cinthia Nixon y Susan Sarandon. Igualito que ese defensor del proletariado y del Cártel Inmobiliario, Markitititito Cortés que, como buen fakeminista, en el Día de las madres presentó una foto donde sale hasta adelante con los hijos y la esposa en octavo plano.
La Tremenda corte tiene la muy edificante y noble misión de acabar con la Cuatroté (lo que no ha podido hacer Claudio XXX y la bola de inútiles que se compró en el Waldo’s de la real Politik), pero ya se les estaba pasando la mano con lo de Güero Palma al que estaban dejando libre y tuvieron que meter de reversa mami. El Mochaorejas se preparaba para salir pitando.
Los de la toga están tan tranquilos, pues de seguro se les olvidó cuando Zedillo, otro demócrata, les cerró el changarro para empujar el Fobaproa.
La SCJN es tan ecuánime que tendrían que sancionar la lucha en lodo que espero un día nos regalen Lord Montajes Loret y Mr. Casinos Creel, que andan muy machitos bravuconcitos, pobrecitos.
El piñismo se debe estar preparando para llevar al cadalso al doctor Gatell ahora que un juez muy “juicioso” pidió que lo investiguen. O sea, no se pasen, si el dotor Mit o Anaya les hubiera tocado la pandemia… la patria sería una sucursal de Gayosso. Chertorinski Kinski, el Pepito Narro y el Mago Frenk todavía estarían esperando, calderónicamente, vacunas para al año mil ochomil.
